FORT
El sonido de una voz conocida se escuchó detrás de mí. Mis manos temblaron y mi cuerpo estático, luchó por moverse y huir de ahí.
— ¡FORT!
Volví a escuchar mi nombre en una entonación más fuerte que la anterior. Como si el dueño de aquella voz, hubiera hablado lo suficientemente despacio para no escucharlo y que tuviera la idea de que, si repetía mi nombre con más fuerza, ahora si lo escucharía.
Di un paso pesado e intenté huir. Aunque ignorarlo fue imposible, porque caminó detrás de mí a pasos largos interponiéndose en mi camino.
— ¿Acaso no me escuchaste?
Abrí la boca, intentando mencionar algún pretexto, pero me fue imposible.
— ¿A caso estás evitándome?
Negué. Aunque había dado en el clavo, no me atrevía a decírselo.
— ¿Entonces? ¿Qué sucede?
— Tengo prisa. Yo...
No le importaba en lo más mínimo alguna explicación, se hizo a un lado y extendió las manos, señalándome el camino e indicándome que debía seguir caminando. Pero no tardo en caminar al lado mío con cada paso que daba.
— ¿Cómo has estado? ¿Como están Tin y Yaya? ¿Aún viven contigo? ¿Cómo te va en el trabajo? ¿Normalmente sales del trabajo a esta hora?
Cuando preguntó con mucho interés sobre mí, evité sonreír. La manera en que sus palabras corrían un maratón me parecía graciosa y aún más cuando no dejó que contestará ninguna de sus preguntas, antes de bombardearme con más preguntas.
Sonreí por debajo.
— ¿Qué pregunta debo responder primero? — pregunté, fingiendo seriedad.
— La que quieras. He estado esperando este día.
— ¿A qué te refieres con este día? — dije algo confundido.
Hizo un gesto triste y mirándome algo malhumorado, respondió:
— He esperado el día que nos volviéramos a encontrar. No recuerdas que dije que...
— Pero este día no es el día que nos volvimos a encontrar. Ya nos encontramos por casualidad hace unos días y al parecer no soy alguien que conoces. — dije sin pensar. ¿Qué me pasaba? ¿Acaso estaba recriminándole, por aquel encuentro? ¿Acaso me importaba tanto que digiera que no me conocía?
Me mordí los labios. Maldiciéndome por dentro.
— Te refieres a aquel día. Eso no cuenta. — respondió con indiferencia.
— ¡¿Por qué no?! — respondí algo ofendido.
— Porque dije que te buscaría. Y aquí estoy. He venido a buscarte, esta es nuestra oportunidad. ¿No lo crees?
— Nunca he creído que tengamos alguna oportunidad P'Peat. Nuestros caminos se separaron hace mucho tiempo y deberíamos dejar que continúe así.
Cuando volví a mirarlo, sus ojos se llenaron de lágrimas y un fuerte dolor apretó mi corazón.
Debía huir ...
Debía alejarme de él.
Debía hacerlo antes de que mi inexplicable impulso quisiera hacer que me quedara a darle un abrazo de consuelo, antes de que mis manos quisieran limpiar sus lágrimas y sobre todo antes de que el apretón en mi corazón me dejara sin aliento.
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NUNCA DEJES DE SONREIR
FanfictionDos mejores amigos amándose en secreto por más de cinco años, con el miedo constante de sacar a flote sus sentimientos y romper lo único que los une. Su única e inigualable amistad. Un joven hombre llegando a su país, después de siete años estudian...