PEAT
Tener a mi hermano de vuelta, después de que viviera muy bien en los últimos años, me causaba una gran preocupación. Y más porque sabía lo que estaba por venir.
Apenas habían pasado unas horas cuando decidió aparecer en la puerta de mi departamento.
— ¿Qué haces aquí? ¿cómo supiste mi dirección?
— No te preocupes mucho. Vine con mucho cuidado de no ser visto por ninguno de los hombres de nuestro padre. — Mencionó entrando al departamento para sentarse en el sofá, con mucha comodidad.
Lo observé con detenimiento, ignorando por completo, cuando se detuvo a observarme sin decir ninguna palabra por más de un minuto.
— ¿Estuviste llorando? ¿Qué sucedió? ¿Quién te lastimó? — preguntó, levantándose del sofá, para tomar de mi rostro con fuerza en el mismo instante en el que traté de escondérselo.
— Claro que no. Porque lloraría —dije luchando con fuerza para soltarme de su agarre, mientras huía a la cocina en busca de algo de beber.
— ¿Por qué estás aquí? — pregunté con mucha preocupación.
Nuestro padre no perdonaría su traición y cuando por fin descubriera que había regresado, trataría de encontrarlo a como dé lugar.
— Sabes que, si nuestro padre se entera de que regrésaste es capaz de encontrarte incluso bajo tierra — Comenté.
Bebí un poco de agua, lo miré hacer una pequeña mueca antes de que contestara con algo de decepción.
— Lo sé. Por eso vine aquí por primera y última vez.
— ¿A qué te refieres?
— No voy a acercarme a ti y mucho menos a nuestro padre. Todo lo que esté relacionado con él no me importa en lo más mínimo.
— ¿Qué estás diciendo?
No podía creer lo que escuchaba de sus labios.
— ¿Porque crees que huí? ¿crees que no se nada de lo que nuestro padre hace? – dijo con un tono de incomodidad. Antes de continuar: — Se muy bien que tú lo sabes también. — aclaró mirándome con intensidad.
Entendía muy bien el punto exacto de lo que intentaba decir, pero aún no lograba comprender cómo podía dejar a nuestra familia atrás.
— ¿Qué hay de nuestra madre?
No respondió.
— Si aún sigo aquí, es porque yo si pienso en ella.
No quería que mis palabras sonaran filudas, pero al ver su rostro desencajado podía deducir lo que estaba pensando.
— No quería decirlo así, pero creo...
— Tienes razón. Tú si piensas en ella y aunque no lo creas prefiero mi libertad antes de seguir atado a las cuerdas de nuestro padre, sin ninguna oportunidad de huir.
— Boss...
Negó.
— Sabes muy bien que mamá nunca dejará a nuestro padre.
— Lo sé, pero cuando por fin pueda des-enmascararlo, Mamá creerá en mí.
Mi hermano menor volvió a negar con la cabeza.
— Aún no has comprendido nada en todos estos años P'Peat.
Agaché la cabeza con tristeza. Habían pasado muchos años y aunque siempre habíamos hablado por llamadas, no lograda encontrar a mi hermano. Este hombre solo parecía un desconocido ante mis ojos.
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NUNCA DEJES DE SONREIR
FanfictionDos mejores amigos amándose en secreto por más de cinco años, con el miedo constante de sacar a flote sus sentimientos y romper lo único que los une. Su única e inigualable amistad. Un joven hombre llegando a su país, después de siete años estudian...