PEAT
Cuando sentí los brazos de Fort aferrándose a mi espalda y su voz detrás de mí, hizo que sintiera una inexplicable satisfacción que se disipó de golpe cuando escuché la voz del joven guitarrista, gritando con todas sus fuerzas para que Fort se alejara de mí. Y lo que vino después me cayó como un gran baldazo de agua fría.¿Cómo lo sabía?
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y mis manos sudorosas se aferraron al borde de mi camisa cuando escuché como Fort le respondía con reproché. Al parecer no creía nada de lo que aquel joven le estaba diciendo, pero, aunque así fuera, el miedo se apoderó de mí y quise huir del lugar.
Los segundos antes de que pudiera moverme no fueron suficientes, porque el ex novio de Fort, volvió a gritar en mi dirección.
— ¡Vamos, pregúntale! ¡pregúntale, quien mató a tu madre!
Fort no se giró. Pero el sonido de su voz parecía un gemido de dolor.
— P'Peat ... P'Peat, dime que no es cierto.
— Lo siento ...
No podía decir nada más que "lo siento"
¿Cómo podía explicarle todo lo que había sucedido?
¿Cómo podía defenderme?
Como podía hacerlo si ya había decidido ocultárselo para siempre.
Huí, Como un gran cobarde y le permití a la derrota hacerme caer ante sus pies.
Maldije.
De un día para otro, las cosas se estaban escapando de mis manos y me resultaba imposible seguir ocultándole a Fort, mi verdadera naturaleza. Corrí. Esta vez ignorando todas las voces que llamaban mi nombre detrás mío.
Tras varios minutos, fui consciente de que había corrido sin un rumbo especifico. El viento había desordenado mi cabello y mis pies cansados y punzantes de dolor se tambalearon, en busca de que me detuviera.
El celular dentro de mi chaqueta sonó insistentemente, incluso cuando lo ignoraba por milésima vez, me fue imposible seguir haciéndolo.
— Hola. – dije con algo de temor. Imaginándome que podría ser Fort, quien llamará desde el teléfono de Tin.
Los sonidos estruendosos, seguido de gritos, me asustaron.
— Hola ... ¡Tin! ¡TIN! – grité varias veces, pero el sonido brusco de sus movimientos y su respiración acelerada, eran lo único que se podía escuchar al otro lado del teléfono.
Corrí, aunque esta vez la sangre proveniente de la herida sin curar resbalaba por toda mi pierna hasta instalarse dentro de mis zapatos. Con el teléfono en la mano, grité en busca de que Tin contestará ante mi desesperación.
— Tin, ¡MALDITA SEA! ¡CONTESTA! –
Muchas imágenes corrieron por mi cabeza y cada una de ellas era peor a la anterior.
Tin!
¡P'Tin!
La voz de Yaya se escuchaba lejana, pero su llanto se intensificó, cuando un fuerte sonido de bala me dejó paralizado.
— ¡TIN! ¡TIN!
— Khun Pe...eat –
Un pequeño gemido, de su voz pronunciando mi nombre hicieron que mi cuerpo volviera a paralizarse.
— Tin! Espera. Estaré ahí ... yo...
— NOOO — Khun Peat, busqué a Fort y prohíbale que regresé aquí.
ESTÁS LEYENDO
NUNCA DEJES DE SONREIR
FanfictionDos mejores amigos amándose en secreto por más de cinco años, con el miedo constante de sacar a flote sus sentimientos y romper lo único que los une. Su única e inigualable amistad. Un joven hombre llegando a su país, después de siete años estudian...