42. Aprender juntas

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Daniela

Estuvimos un largo tiempo en la piscina nos divertimos mucho, jugamos, reímos, nos besábamos después de eso fuimos al mar entramos las dos juntas de la mano y cuando salimos me tropecé y Poché cayó encima de mi y las risas nunca faltaron. Terminamos llenas de arena por todo el cuerpo pero felices, decidimos que ya era momento de entrar a la casa y tomar una ducha para quitarnos la arena.

Cómo era de esperarse ninguna de las dos pudo mantener alejadas las manos del cuerpo de la otra,la tensión sexual se ponía sentir demasiado. Cuando salimos del baño no me pude resistir y me lance a sus labios en un beso apasionado nos dirigimos hacia la orilla de la cama y antes de acostarnos le quite su toalla pero sin antes pedirle permiso a lo que ella me dijo que si, ver su cuerpo desnudo era como estar en el cielo y mirar un ángel, es demasiado hermosa. Me quite también mi toalla y la tire a un lado desconocido de la habitación, la recosté lentamente en la cama quedando yo encima de ella, podía escuchar sus jadeos al dejarle besos húmedos en su cuello mientras mis manos tocaban sus pechos.

De un momento a otro baje mis besos a sus pechos lamiéndolos, mordiéndolos, succionándolos a mi antojo,dejándolos sensibles al tacto sus gemidos no paraban de salir y eso me volvia loca, fui bajando mis besos por su abdomen llegando hasta el inicio de su vagina,subí la mirada y ella asintió sabía que estaba buscando su aprobación para seguir con esto, pase mi lengua por toda su vagina y dio un gran gemido lo que me dio a entender que le estaba gustando, pasaba la punta de mi lengua rápidamente por su clítoris mientras introducía un dedo dentro de ella a lo que gimió fuertemente.

Poché: aahh calleee siiii!! – dije en un gran gemido.

Calle: agregaré otro dedo, puedo? – pregunté para estar completamente segura de que quería.

Poché: aah si hazlo aah!! – dije haciendo cara de placer.

Con cuidado metí otro dedo en su vagina mojada, caliente y apretada,  espere un rato para que se acostumbrara y de pronto sentí como movía sus caderas para buscar su placer.

Calle: te gusta? quieres que vaya más rápido? – pregunté en jadeos podía sentir mi parte íntima mojada por mis fluidos.

Poché: sii...más rápido amorr AAAH – grite cuando sentí sus dedos entrar a una velocidad más rápida, con mis manos la atraje hacia a mi para besarla sin que sus movimientos de su mano dejarán de entrar en mi.

Calle: no te imaginas como me pone tenerte así mmm – dije en un susurro cerca de sus labios.

Poché: asi ? – dije para después comprobar baje una de mis manos a su centro y pude sentir su humedad en mis dedos – estás muy mojada – dije y casi llego al orgasmo al ver su cara de placer al sentir como mis dedos se movían en círculos en su clítoris.

Calle: joder sii!...mmm que rico – dije entre gemidos.

Jesús bendito está mujer me tiene ardiendo en llamas sus caricias en mi clítoris me tenían al máximo placer y sumando su cara de placer y verla retorcerse me volvia completamente loca, podía sentir sus paredes apretar mis dedos lo que hizo que acelerará mis movimientos.

Poché: mmm sii! me voy a...correr sii aaahh!! – dije entre gemidos y me vine.

Ver cómo sus fluidos salían después de llegar al orgasmo me hizo llegar a mi ya que cuando llegó Poché metió dos dedos en mi,lo que me tomo por sorpresa pero me encantó que lo hiciera. Ahora estaba recostada a lado de ella escuchaba como respiraba rápidamente,estamos tratando de regular nuestra respiración, lo que había pasado fue increíble.

Calle: estas bien mi amor? – pregunté haciendo caricias en su abdomen.

Poché: uff muy bien mi amor eres increíble – dije mordiendo mi labio inferior recordando lo que me hizo.

Mi meta contigo (CACHÉ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora