Cuando habla el Corazón (Aristemo)

CAPÍTULO 37° PARTE 2/3

"A veces dejar pasar las cosas que te atormentan es más fácil que enfrentarlas. Pero eso hará que sigan creciendo como una hola en medio de la noche, sin donde escapar, terminaras ahogándote en tu propia ignorancia emocional."

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—Estas loco...

Temo no entendió lo que decía Diego, no entendía nada sobre la reacción de su novio.

—¿De que hablas? ¿Acaso no nos amamos?

En el rostro de Diego una sonrisa amarga se hizo presente unos segundos antes de desaparecer.

—Si, te amo, te amo con toda mi vida. Te amo como se que jamas voy a deja de amar a nadie, te amo con locura y de una forma qur para muchos seria incorrecto.

—Entonces, ¿para que esperar? Solo, vamos a casarnos. Se que si te amo como te amo es por que eres una buena persona.

—Temo, Temo. Mi querido Temo. No definas a una persona solo por que te hace sentir de una forma agradable. ¿Acaso no lees cuentos de terror? Ahí, los peores psicópatas son el vecino buena onda de alado.

Temo le hecho una mirada reprovatoria, no estaba para juegos y aun asi Diego parecia divertirse con eso.

—Diego, habló enserio, soy una persona muy seria... Creo. En fin, lo que te digo es que casarme es una buena  para mi.

—Una idea,. Temo, casarse no es "una buena idea", casarse tiene que ser un plan de vida, no una idea. Es un sentimiento, es algo que sientes desde adentro.

—¿Y tu no lo sientes por mi o que?

Si ese fuera el caso Diego no estaría cometiendo unobde sus mayores errores en este momento, por que por amarlo posiblemente se gane su odio en un futuro.

—Temo, lo que más deseo es poder casarme contigo, pero no ahora. Podemos ver lo de la boda cuando tecuperes la memoria, entonces sabré si aun deseas lo mismo y no solo es una ilusión para mi.

Diego intento poner la mejor sonrisa que podia, pero Temo se sento en el borde de su cama ycle duo la espalda a chico.

—Me duele un poco la cabeza, necesito dormir. ¿Te puedes ir?

Diego no dijo nada más, soltó un suspiro y se fue, Temo por su lado se recosto en la cama, procesando las palabras de Diego, tal vez era lo mejor, él tenía razón, casarse no es un juego, el tenia que estar seguro de sus sentimientos para que en un futuro no haya malos entendidos.

—Quiza tengas razon Diego. Es mejor asi... —Temo rodo por la cama dandose cuenta del error que estuvo apunto de cometer.

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Anggel bajo del taxi, pago y corrio hasta la puerta de la casa donde Tizoc vivia con su hermana.

En un principio tuvo miedo de lo que fuera a encontrar, pero no le importo, solo quwria saber que estaba pasando con los niños, se armo de valor y toco el timbre, toco varias veces por que nadie le abria.

En su corazón sabia que algo estaba pasando, de no ser asi, los mensajes de Tizoc no seria extraños.

Dentro de la casa, Magdalena estaba bebiendo su té, suspiro y se nego a abrir, pero oyo una voz.

Era Angel llamando a la puerta.

—¡No me ire si eso es lo que buscan al no abrir! ¡Solo quiero saber de los niños!

Angel saco su celular, pretendia buscar ayuda, aunque no sabia bien que podía lograr llamando a su abogado, sin embargo la puerta fue abierta.

—Tizoc —el niño estaba frente a el, tenia una cara diferente a la que conocia recientemente, este chico parecía enojado y lo miraba de forma penetrante.—Tizoc, te llame y no contestaste, pense... mm, pense que te había pasado algo.