Cuando habla el Corazón (Aristemo)

CAPÍTULO 33° PARTE 1/3

——Fallaras lamentablmente el amarme sin herirme——

<A veces amar daña, desangra, seca y mata el corazón y... a veces amar es solo un instante de fallar lamentablemente el amar sin herir... una oportunidad para amar es solo un flash de la vida.>

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[Parte:2]
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Ángel se alejó con lentitud de la persona que le abrazaba, secándose las lágrimas optó por ser indiferente y empujó el columpio de la niña.

Suspiro y se trago el resto de la tristeza. Sentirse frágil fue un sentimiento que conoció años atras, en el presente no quería volver a ser esa persona. Ese niño que era mas como un pájaro encerrado en una jaula, donde todos sus sentimientos eran esclavizados dentro de su pecho y sus ansias para volar eran reducidas a solo lágrimas y temor.
El terror de sentirse de nuevo débil le daba fuerzas para seguir e ignorar el dolor que devoraba trozo por trozo su corazón.

—¿Que haces aquí? —preguntó (voz ronca y mirada pérdida, una mirada cargada de dolor, de años de miedos y de un infinito océano, el abismo de traumas— al tipo—. Me estas siguiendo —afirmó.

Lucas se acercó mas a el e inhaló su perfume, con discreción.

—No... bueno, algo de eso —dijo con sinceridad. Ángel soltó una risa seca, años atras se habría sentido satisfecho con esa respuesta, pero ahora... el sabe que el verdadero rostro de las personas siempre salen a relucir después de que lo "roto" ya este repuesto o en el peor de los casos... Destruido—. En fin. No necesito que vengas detrás de mi cuando sinceramente no quiero.

—No necesitas decir nada. Pero dejame estar cerca de ti. Por favor —juntó las manos y suplicó, Ángel no dijo nada y se giró hacia él, en el fondo de su corazón, se rendiría ante él tomándole algo de cariño, poco o nada que su compañía le otorgue, pero por fuera y en peso de su orgullo se negaba a ser su juguete. No de nuevo.

—¿Sabes que aprendí encerrado en una habitación y tomando terapia con una psicóloga? —preguntó Lucas y Ángel no lo miró, solo siguió empujando el columpio para Xóchitl.

—Yo aprendí que no necesito someterme por compañía y algo de amor. No necesito callar solo para no privarme del cariño de alguien, pero lo mas importante es que quien ama... no daña —dijo el y miró a Lucas—. Yo aprendí eso, no se que hayas aprendido tu.

Lucas escondió sus sentimientos heridos y solo respiró profundamente.

Extendió la mano para acariciar la cabeza de Ángel, pero el joven golpeo su mano para que se alejara de él.

—Ángel —dijo con voz suave, pero el joven no lo miró

Quizá muchos lo verían como huir del temor, pero Ángel no le importaba lo que el resto pensara, tomó a la niña y se fue alejando.

Lucas lo siguió sin invitación alguna, sabía que Ángel no lo quería ver, pero el no de desistiría.
La niña señaló al tipo que los seguía y sonrió.

—Dejalo Xóch, no lo mires mucho. Cuando lleguemos a casa nos haremos unas buenas galletas ¿si?

La niña asintió sonriendo y aplaudiendo feliz.

—Cris... no seas asi. ¿Iras a pie? Te puedo llevar en mi auto.

Ángel lo ignoró.

—Cris-

—Mi nombre es Ángel —sua ojos miraron con fuego al tipo,sus manos apretando mucho a la niña, como si temiera que se la quitaran— . No Cristian. Y dejame en paz, quiero ir a casa y estudiar en santa paz. Me entiendes? Tu ve a hacer tus cosas y ya. Dejame... en paz.