CAPÍTULO 42°

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"Los buenos sueños solo se dan cuando duermes, los malos sueños, pasan en cualquier instante"



Temo despertó y miró por la ventana, había mucha claridad qué interpretó como  que era tarde o que habría mucho sol este día.
Sin embargo al girar y ver a su lado Aristoteles estaba durmiendo a su lado y asustado se exaltó y casi cayó de la cama.

•Despertó...
Agitado Temo vio a su lado si había alguien, no había nadie. Aun era oscuro, por lo que supo era un sueño. Se volvió a recostar mientras se masajeaba las sienes por que tenia un leve dolor de cabeza.
Pensar en Aristoteles siempre era un dolor de cabeza.

Decidió que era mejor volver a conciliar el sueño, después de todo se sentía muy candado.

●●●
Ángel siempre ha tenido una pequeña obsesión con levantarse muy temprano, dejar la comida lista para el matrimonio de la casa y dejar una nota en la mesa del comedor para que ellos puedan ver que el les ha dejado platillos qué deben de comer antes de irse al trabajo.

Nunca saben que hace el chico por que él siempre sale de casa por las mañanas y pocas veces comen juntos.

Como hoy, que Ángel se levantó muy temprano, tendrá que ir comprar algunos ingredientes para su clase de cocina.

Pero al salir, se fijo que no muy lejos de él, había un auto, que pensó, se le hacía muy familiar.

Ajusto más su mochila y siguió cu camino, pero con las orejas prestando atención al movimiento del auto.
Cuando sintió que el auto estaba cada vez más cerca, se agacho para "atar" ña agujeta de su zapatos, el auto se detuvo.

Entonces se dio cuenta de ello, le seguían a él. No era mera coincidencia.

No le importó.
Si son secuestradores, se arrepentirán de llevarlo, lo decidió en su corazón.
Pero si es dolo un admirador, entonces déjalo seguir sin mirar atrás.

Pero se dio cuenta de algo, el auto que le seguía apareció en su mente, ese auto era el mismo en el que Tizoc se había ido dos veces.
Soltó un suspiro, eso significa una sola cosa... Alejandro.

Miró la hora en su reloj y vio que tenía suficiente tiempo para perder si este tipo se atreve a acorralado.

Y claro que eso iba a pasar. Cuando Alejandro vio la oportunidad aceleró y se quedó a la par del chico pelirrojo. Minetras de la prestaba atención al camino ignoraba al tipo que tenia las ventanillas para abajo, la mano sobresaliendo fiera del auto.

Ángel se dio cuenta de que él lo había para intimidando, lejos de eso, solo siguió caminando.

—Se que puedes verme, niño. Te llevo a la escuela, me queda de paso. —La sonrisa en sus ojos causarían el desagrado de cualquiera, pero el mismo no parecia entenderlo.
El chico siguió caminando y  procedio a ignorarlo.

Aunque en su corazón pensaba en lo peor, como por ejemplo que ese tipo hubiera  descubierto a Tizoc con el teléfono que el le dio antes.

—¿Te gusto el regalo que le di a ti madre? De nada.

Entonces el chico se detuvo y lo miró con sorpresa.

—Ya veo —dijo él y dio un paso al auto—, ¡tu maldito bastardo! Le dijiste esa Victoria lo que pasó.

Alejandro sonrió de lado.

—De nada. Ella tenía que saberlo. Es tu madre, es natural que ella le importe mucho tu pasado, después de todo no estuvo aquí y se fue para criar a tu hermanita. ¿Sabias que eligió protegerla que a ti?

Ángel no pretendia perder mucho tiempo hablando con un simple desconocido, por lo que se dio la vuelta y siguió su camino.

Alejandro odiaba muchas cosas en la vida, pero lo que más odiaba era ser ignorado y que le dejen hablando solo.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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Cuando habla el Corazón (Aristemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora