Cuando habla el Corazón (Aristemo)

CAPÍTULO 21° PARTE 4/4

——Hay amores difíciles de ocultar y, sentimientos tan fuertes como amar——

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Arquímedes miraba el portátil muy entretenido, se llevó un puñado de palomitas a la boca.

Los anuncios comenzaron a pasar antes de que la conductora hablara.

—Estamos a segundos de presenciar una nueva ceremonia de esta gran empresa líder en cosméticos en nuestro país. Coordinando y organizado por el joven Cuauhtémoc López que como cada año, esperamos sea una de las mejores. Aparte de que este desfile resalta la importancia de la moda y el maquillaje para la economía de varías familias mexicanas, es muy importante para esta empresa ya que crea vínculos importantes con empresas vecinas y amigas. Aparte es una muy buena forma de disfrutar de toda una colección de diseños majestuosos de diseñadores excepcionales, con la participación de grandes maquillistas.

—Esto es muy interesante. —Dijo el niño comiendo sus palomitas.

◀Yo no sabía que Temo el organizador del evento que más amo, era el ex de mi hermano.▶
Le envió a Frida.

Ella lo leyó.

◀Si verdad. Y no sabes cuanto me aguantaba las ganas de decirte Arqui. Me encanta esta ceremonia, amo los diseños de Yolotl Rey.▶
Le envió a su primo.

◀Si. Pero más me gusta el maquillista Alexandre. El es un profesional, ha maquillado grandes celebridades.▶
Escribió entusiasmado, fue le último mensaje que envió antes de ajustarse los audífonos y subir el volumen.

Frida leyó el texto.

◀Si es como en el año pasado con la maquillista Mairem. ¡Entonces será fantástico!▶
Envió ella antes de elevar el volumen de su audífono.

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◼Ana Lupe tenía su tableta sobre sus rodillas viendo el evento como todos los años.

◼Sebastian también era parte de los espectadores, en su habitación y los audífonos inalámbricos.

◼Julio era otro que disfrutaba de la ceremonia, era su primera vez.
Y estaba nervioso.

◼Pancho y Susana estaban en su habitación esperando a que el evento comenzara.

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Marta llegó a la cocina y dejó los platos.

—¿No comió nadie tía? —Preguntó la chica y la mujer asintió.

—Nadie bajó. —Dijo dejando los platos en la isla, —Doña Crisanta salió a cenar con sus amigas, pero el resto están metidos en su habitación. —y que toda la no bajara se le extraño, por lo menos siempre tenía a uno de los mellizos comiendo en la mesa. — Seguro es por el evento que tienen todo el año la empresa del señor. Ni el joven Julio bajó a cenar.

—Ese de por si siempre esta asi de amargadito mi niño. —Dijo la chica y recibió un pellizco de su tía. —¡Auch, tía!

—Te lo mereces, no digas eso de los niños de esta casa, ni de nadie. —Dijo ella y la Matilde hizo un puchero sobandose el brazo.

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Cuauhtémoc subió al escenario, sus ojos se vieron obligados a adoptarse a la oscuridad.

<La señora Guadalupe López-Campos ya está aquí señor Cuauhtémoc.>
Informó él chico técnico en el intercomunicador.

—Perfecto. Dentro de cinco segundos. —Informó, en posición y como indicado, cinco segundos después las luces se iluminaron dejándolo a la vista.