Es solo una teoría, una teoría mitológica -Sadie

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Miren, yo he empezado a querer a Magnus, pero es que a veces es muy tonto. Bajarse del carro a ver a su compa, que obviamente está poseído, no es una decisión muy sabia.

—¡Los originales! —Apenas el amigo bien vestido de Magnus dijo eso, todos los poseídos se abalanzaron contra nosotros.

A Magnus le tiraron una especie de humo, así que salí corriendo hasta él con Excalibur. Usando la espada como protección, guié el cuerpo de Magnus medio inconsciente hasta el carro. Parece que los poseídos sienten temor ante la espada, pero siguen murmurando "Originales". Meto al rubio en el asiento de atrás junto a mí.

—¡Conduce! —Mi hermano arranca y salimos casi volando por la carretera, atropellando a civiles poseídos en el camino. Por suerte, parecía que lograban salir un poco del camino, así que no matamos a nadie. Le entrego Magnus a Dana y me siento adelante para ser copiloto—. Tiene controlada a población entera de Nueva York.

—Nos llamaron Originales, justo lo que el peruano quería que buscara. —Mi hermano deduce—. ¿Y si somos la causa de todo esto?

—Definitivamente algo raro está pasando, pero no podemos huir ahora —le digo—. Todas las criaturas de este planeta están en peligro, pero la pregunta es: ¿Quién lo está haciendo? ¿El chico de la magia verde? ¿El que atacó a Anubis?

El mal siempre tiene muchas formas y a veces estas se reúnen en un solo grupo —me dice Excalibur en mi mente—. Presiento que una magia muy antigua ha despertado.

—Excalibur dice que una fuerza antigua despertó y que puede que sea la que controle todo lo que está pasando.

—Definitivamente la combinación de mitologías es la base de todo esto; pero que sepamos, Setne solo pudo combinar la griega con la egipcia ya que estaban conectadas. ¿Cómo explicas que personas como los incas estén luchando también?

Mi hermano tenía una buena hipótesis. De cierta forma, las personas ahora estamos conectadas globalmente, pero, ¿era posible que haya una influencia universal en todas las religiones? Los egipcios tuvieron contacto con muchas otras civilizaciones además de la griega, como los romanos; pero jamás con los incas.

En eso, la respuesta llegó mientras conducimos velozmente. Por una fracción de segundo, pude ver una iglesia cristiana con ángeles como estatuas en su entrada. Entonces, recordé que, en Inglaterra, vemos la materia de la caída de roma, la edad media, las cruzadas y la evangelización.

—¡Eso es! —grito—. Usaron la magia de las religiones monoteístas.

—Pero ¿existe esa magia? Por ejemplo, los magos egipcios tuvieron que emigrar porque Egipto ahora es una mayoría musulmana, por lo que nuestra magia corría peligro.

Por primera vez, tuve que explicarle a mi hermano sobre religión. Verán, gran parte de los monstruos que hay en las religiones modernas tiene orígenes en monstruos de las antiguas religiones paganas. Si la egipcia y la griega pueden combinarse, entonces cualquier otra mitología se puede combinar con solo el hecho que estuvieran en el mismo lugar.

—Sadie, mira eso —me indica mi hermano.

A pocos kilómetros de nuestra casa en Brooklyn, se podían ver islas flotantes. Literalmente, pedazos de tierra estaban levitando en el cielo.

—Dana, ¿qué es eso? —pregunto. La diosa solo sostiene la cabeza de Magnus mientras este duerme, y vuelvo a girarme hacia mi hermano—. Creo que ni ella sabe.

—Solo espero que la casa esté bien.

Llegamos de vuelta a casa; por dicha, estaba en perfecto estado. Las luces estaban apagadas, pero sé que ellos siguen ahí. Nuestros aprendices son muy inteligentes y no se dejarían atacar como si nada. Carter abre el garaje y entramos con el carro. Bajamos, pero nadie nos recibe.

Caminamos hasta la sala de reuniones cuando nos taclean por detrás.

—En el nombre de Horus, ¿quiénes son ustedes? —Es Félix—. Hablen ya o los pulverizo.

—Por Ra, somos los Kane —grita mi hermano.

—¿Cómo sé si no son copias?

—Tu madre siempre quiso una niña, así que en todas tus fotos de la infancia usas vestidos de princesas. —Félix suelta a mi hermano, y prenden las luces.

—¿No se te ocurría otra cosa?

—La próxima vez que me taclees, diré qué tiene tu historial de Google. —Zia quita a todos del medio y abraza a Carter—. Me alegra que estén bien. ¿Qué ha pasado últimamente?

Antes de que pudieran responder, unos ronquidos nos distraen. Resulta que Magnus colapsó, durmiendo profundamente. Dana estaba tratando de despertarlo, y con "tratando", me refiero a que le tocaba el hombro con una cuchara.

—Llévenlo a la enfermería; lo drogaron con un somnífero —ordeno y acompaño a los chicos hasta el lugar donde está Walt—. ¿Cómo estás?

Sigue dormido, pero su piel tiene un poco más de color. Los tubos en su boca me destrozan. ¿Dónde está la carta de Anubis? Le pregunto a Jaz qué ha ocurrido y me dice que solo ha mejorado un poco de salud, pero nada más.

—¿Y ese quién es? —me pregunta Jaz—. ¿Recogieron a un vagabundo?

—Se llama Magnus y es nórdico. Al parecer tiene algo que ver con esto, al igual que yo. —Le cuento a Jaz todo lo que parece ser que está pasando—. Nada parece tener sentido.

—Hace unos días, esas islas aparecieron en el cielo —cuenta ella—. Solo le he dicho esto a Zia, pero juro que vi a un hombre con alas volando. Creo que tu teoría es cierta, Sadie. Deben ir a Indianápolis lo antes posible.

—Después de que Magnus despierte y cure a Walt.

—Pero, Sadie, me dijiste que un mago lo drogó. Quién sabe qué le echaron.

—¡Ahhhhhh! —Magnus empieza a gritar en sueños hasta que se calma—. Taylor Swift es una enana.

El hijo de Frey vuelve a caer dormido. Parece que está teniendo episodios de terrores nocturnos. La droga lo debe estar torturando. Reviso si tiene fiebre, pero parece que no.

Mi señora, creo conocer qué ocurre —dice Excalibur—. Hace unos años, cuando vuestro nombre era Arturo, fuisteis drogada por la bruja Morgana para concebir a un heredero con su sangre. Al estar conectadas, pude notar que sufristeis de los mismos episodios que el señor Magnus. La cura la creó el mago Merlín con el santo grial, pero me imagino que tendréis algo igual de sagrado.

—El santo grial... —repito—. Le voy a preguntar a Dana.

Busco a Dana en toda la casa; estaba haciéndole trenzas a todas las niñas para calmarlas. Esa escena me hace añorar un poco de paz. Tuve unos buenos años de descanso, pero aun así nunca quise volver a ser una heroína. ¿Y si en verdad no soy digna? Excalibur se puede equivocar o peor, puede que yo no le llegue a los tobillos al Rey Arturo. Walt, Anubis, Quirón y el borracho del campamento ya no están y algunos eran dioses. Isis no me responde desde la espada. Y sin ella, ¿quién soy?

El aire se empieza a hacer más pesado y no logro respirar. La habitación da vueltas al punto, me siento en el suelo antes de caer. Dana corre a mi lado y me abraza. Su olor es agua, pero no agua estancada, sino agua fresca. Ella empieza a cantar en un idioma que siento que me parece conocido, incluso Excalibur la empieza a repetir. Sus voces al unísono me recuerdan a mi madre y me calmo hasta dormir.

—Por fin logro contactar con usted, Sadie Kane. Por favor, no debes temer. —Me encuentro ante un chico que usa una túnica blanca. Diría que es griego, pero sus alas me dicen que no lo es—. Soy el ángel Gabriel, el mensajero, y debo advertirte de que usted y los otros chicos son nuestra única esperanza. 

Myth & WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora