Sol, Noruega y locos. -Magnus

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No se si era el hecho que nos acaba de consumir un hoyo negro; o que casi muero ahogado??; o que el hotel fue arrastrado hasta quien sabe donde, que hizo que el cerebro de mis amigos se fundiera y pensaran que yo tenía una hermana. Ni siquiera nos parecemos. Ella es pequeña, de piel súper pálida, con un cabello azul pastel y un vestido del mismo color. Sus ojos eran azules oscuros, ni siquiera el tono de azul se parecía al mío.  La miro con susto, ya que no confío en esa cosa bonita. Ella solo me sonríe.

—Yo no conozco a esa niña; mi madre ni siquiera tuvo tiempo de tener otra hija —le digo a Alex mientras ella me seca con una toalla que nos dieron unos locales.

Después de caer el hotel en el lago, los habitantes nos rescataron. Eran personas muy amables y nos ofrecieron cobijo ya que al parecer todos los policías y equipo de rescate estaban ocupados. Nos dimos cuenta que habíamos caído en Noruega, la cuna de la mitología nórdica. Los dioses estaban desaparecidos, pero aun así los einherjar y valkirias estábamos bien.

—Te golpeaste muy duro —me dice Alex—. No es tu hermana biológica, pero tú la adoptaste. Recuerda que ella llegó hasta la mansión buscando cobijo y nos dimos cuenta que era una semidiosa como nosotros.

Eso sigue sin tener explicación, pero bueno, lo mejor era quedarme callado y actuar con cautela.

—No entiendo nada.

—Todo está en noruego, obvio que no.

Me arrecuesto en el hombro de Alex, quien me da su calor en un abrazo. A pesar de que le hayan lavado el cerebro, le sigo queriendo mucho. Ella me da un beso en la frente y me esconde en su pecho como si yo fuera un niño.

—Al menos estamos juntos, y nada nos pasó —dice él.

—¿Qué habrá pasado con la mansión?

—Blitz y Hearth lo están cuidando. Además pronto nos darán un vuelo  a casa y podremos investigar qué ocurrió.

Alguien toca la puerta. Alex les dice que entre y son Sam con la niña que se llama Dan.

—¡Alex! —gritó la niña y corrió hasta los brazos de mi pareja.

—¡Prendan la tele! —dijo Sam.

Al prender la tele en todos los canales estaban dando un anuncio de urgencia, hasta subtítulos en inglés tenía. Los monstruos se habían desatado y todos los humanos los podían ver como eran. Después del terremoto que sacudió todo el planeta y de la onda, distintas personas empezaron a llamar a la autoridades que monstruos como duendes, elfos, quimeras, entre otros los estaban atacando. Se les pide a todos los ciudadanos quedarse en casa y tratar de no colapsar las vías telefónicas para que los equipos de rescate lleguen a hasta las víctimas. Lo peor eran las imágenes mientras había monstruos horribles atacan gente, había otros como elfos que eran atacados por las personas. Al poder ocultar su apariencia, muchos los atacaron hasta que se vieron heridos.

—¡Tengo que llamar a Blitz y Heart están en peligro! —En la habitación, que era de un hostal, venían las instrucciones para llamadas internacionales, pero nada entraba—. ¡MALDICIÓN!

Alex me sostiene por la espalda y trata de tranquilizarme.

—En el Chase Space estarán bien; conocemos a todos los huéspedes y ellos quieren a los chicos.

Empiezo a llorar de la impotencia. Mis amigos que casi eran mis padres. Ellos me cuidaron y saben todo lo que he tenido que pasar. Me protegieron desde pequeño y aun cuando caí en el Hotel Valhalla. Siento como alguien toma mi mano y me tranquiliza con su simple tacto. Era Dan con sus enormes ojos azules y su cabello peinado en coletas.

—Magus... —La chica no hablaba mucho y lo poco sabía le costaba pronunciarlo.

—Deberías tomar aire fresco. Las valquirias están en todas las esquinas protegiendo a los einherjar y los habitantes. —comenta Samirah.

—Vi un parque por aquí cerca —dice Alex.

Los cuatro vamos a fuera. Debo admitir que Noruega es muy bonito, o al menos la parte que visitamos. Por suerte era una zona turística justo antes de la temporada alta, por lo tanto, no había muchas personas ocupando los hoteles. El sol estaba bajando por el horizonte y en el lago, donde estaban las ruinas del hotel, brillaban los colores del arcoiris. El aire fresco parecía tomar mis preocupaciones y se las llevaba. Era muy tarde, pero el sol apenas bajaba.

—El sol de medianoche —comenta Sam—. Este es el sol que los nórdicos llamaron Frey.

—¿Entonces debería saludarlo? —bromeó y ella rió.

—Voy por una sándwiches. Cuida de Dan.

Dan estaba ocupaba viendo el lago, su cabello azul parecía reflejar el arcoiris igual que este. Es una niña extraña y no confío en ella; pero me da una sensación de misterio del bueno. Dan termina de observar el lago y corre dentro de un arbusto, lo más rápido que puede.

—¡Hey! —Corro detrás de ella—. Bicho raro, no huyas.

La niña estaba jugando en un columpio como si fuera una cosa normal de todos los días. Suspiro de alivio de que al menos no planea mi muerte y solo juega.

—¡Qué niña más rara eres! Soy el único que no embrujaste y ahora te tengo que aguantar. Dime, ¿quién eres? O mejor, ¿qué eres?

—Soy lo que tengo que ser —dice completamente y como una adulta.

—¡Oye! —gritó—. ¿Qué significa eso?

La niña sale del columpio y parece que quiera que la persiga, pero se detiene cuando un señor de aspecto macabro entra al parque. No usa camisa, y su pecho está en los huesos. Literalmente, se le ven las costillas cubiertas de piel. Su piel morena y barba le daba ese aspecto egipcio o de arabe medio muerto. Dan se esconde detrás de mí.

—Magus —dice Dan.

Al señor se le cae una carta de esas con las que juegan los niños y la recojo para ayudarle. Observo que es una carta muy detallada holográfica de Anubis, el dios perro de la muerte egipcia. Se la entrego al señor.

—Gracias —me dice—. Veo en ti que eres un joven con aura muy pasiva e inteligente. Pero aun así, eres un héroe.

¿De qué hablaba este señor? Sé que como hijo de Frey, la gente piensa que soy un hippie que predica la paz y que no debí acabar en el Valhalla.

—Es un buen escondite —continúa el señor—. ¡Pero yo puedo ver dentro de ti!

El señor levanta su mano y destruye todo alrededor nuestro como si fuera un huracán de sombras. Después, nos rodea una oscuridad a mí y a Dan, lo que evita que pueda ver para afuera. Esta me está consumiendo y no puedo evitar toser. No logro pedir ayuda y Dan se aferra a mi pierna. El señor se mete dentro de este domo de oscuridad riendo como un maniático.

—¿Creíste que muriendo no te encontraría?

Yo no lo conozco; no sé de qué habla. Se acerca más a mi y toca mi pecho. De él sale una luz verde que poco a poco me apaga la vista hasta que siento la mano de Dan. De ella, salen unas alas de ángel y destruye con su luz; no, nuestra luz, el domo de oscuridad. Logra destruirlo de modo que salimos de este y observo cómo los alrededores vuelven a regenerarse como si nada. Los árboles muertos vuelven a estar vivos. El lago se vuelve a llenar de agua. La luz vuelve a reflejarse en este último.

—¡Maldita sea!

El señor huye del lugar, pero estoy tan cansado que caigo en el suelo inconsciente.

—¡Magnus! —Lo último que escucho es a Alex llamándome.

Nota: Recuerden que en mi twiiter dejo pistas de lo que va a ocurrir y explicaciones. @PaniGaby

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