Los Gemelos

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¡Buenas...!

Aquí les traigo otro cap, donde llegamos a Los Gemelos, sede de la Casa Frey.

Adelanto que el siguiente cap sera desde la perspectiva de Catelyn Tully. 

-X-

Aryan XXV.

Aryan cabalgaba a la cabeza de la columna mientras su ejército bajaba por el Camino Real, entre las ciénagas y pantanos del Cuello, hacía las Tierras de los Ríos. Desde allí supervisaba la disciplina, y además, la línea de suministros, así como el paso de los elefantes.

Por primera vez en la historia, en los Siete Reinos había elefantes entrenados para la guerra. Oh, claro, algunos circos ambulantes y señores habían tenido elefantes enanos para atraer público, o demostrar su poder, pero los elefantes de sus ejércitos no tenían nada que ver con eso. Los suyos eran elefantes de Yi Ti, los más grandes y pesados, y al mismo tiempo, los más fáciles de amaestrar. «Ni siquiera la Serpiente Marina logro esto». Conocía bien el poder de los paquidermos en el campo de batalla, gracias a sus conquistas y batallas en el Este, y sabía que serían un factor decisivo.

Sus señores parecían coincidir con él. Bajo el estandarte blanco de Invernalia los recibía para conferenciar por turnos. Tras el Edicto de Invernalia, que despojo a sus señores de sus poderes feudales, todos tenían prohibido reclutar o tomar el mando de ejércitos, pero ninguno de ellos quería perderse la oportunidad de luchar en la guerra. Aryan los recibió de buen grado.

«No les negare eso». Sus señores lo habían seguido desde el Norte hasta Asshai de la Sombra, y en el camino, sacrificaron mucho, pero aún le eran leales.

Había informes que llegaban cada día del sur. Las huestes de Lord Tully ya habían cruzado espadas con los Señores del Río leales a Rhaegar. Había destrozado a las fuerzas conjuntas de Ryger y Goobrook, y todo parecía indicar que marchaba contra Harrenhall, donde Lord Whent, Lord Darry y Lord Mooton estaban reuniendo a sus propias fuerzas.

Lord Walder Frey, el Señor del Cruce, sí que había llamado a sus vasallos (Cosa que Harry encontró algo sorprendente), pero los retenía en sus castillos del Forca Verde (Cosa que Harry no encontraba nada sorprendente), un total de cuatro mil hombres.

-No nos ayudara a nosotros, pero tampoco ayudara a su señor feudal-murmuro Brandon en cuanto se enteró, y escupió-. Eso es para ese cobarde.

-Hay hombres que se toman sus juramentos más enserio que otros, Bran. Lord Frey tiene la cautela de un anciano y la ambición de un joven, y astucia nunca le ha faltado, pero nos ayudara.

-Suenas muy seguro.

-Necesito Los Gemelos-dijo Aryan-. Los elefantes podrían cruzar sin problema, y sí, supongo que los caballos también pero no si llevan a lomos jinetes con armaduras. Pero ni hablar de las armas, las armaduras, las máquinas de asedio, los alimentos... Todo ese material se arruinaría si se moja.

-Hay madera en abundancia-le señalo Brandon-. Podemos construir balsas.

-Y para cuando terminemos, Lord Tully ya estará sobre nosotros, con Lord Baratheon y Lord Arryn.

Tenía que hacerlo, y sí no, Harry tendría que forzarlo. Necesitaba Los Gemelos. «Un simple hechizo lo solucionara». O... «También podría funcionar». Aryan Stark había aprendido que a veces la magia no era la solución para todo, que había formas contundentes de lograr sus fines. Sí, tal vez no fuesen más rápidas, pero a la larga tenían mejores resultados.

Un día antes de llegar a Los Gemelos llego otro informe. Era un cuervo.

-Valle Oscuro está bajo asedio, mi señor-le informo Lord Dustin, cosa que no sorprendió a Aryan-. Ser Wendel Manderly sostiene la ciudad contra los señores de la Punta Zarpa Rota. Los tormenteños también se aproximan desde el sur, con Robert Baratheon a la cabeza. En su camino pretenden hacer causa común con los Rosby, los Hayford y los Stokeworth. Cuando lleguen al Valle Oscuro, atacaran.

Se Acerca el InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora