Ella es todo lo dulce que podrás encontrar.
A él muchos lo definen como amargado
Ella ve el vaso medio lleno.Él medio vacío.
Aunque el lado pacífico de Bianca siempre sale a la luz , va a ser el terremoto que hará temblar , desmoronar y ayudará a...
Atravesamos todos el jardín, observé una casita para perros, supuse que tenía mascota. Así entramos a la casa, un amplio salón nos recibió, luego un comedor para llegar a la cocina
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— Esta es la cocina. Solo vengo a buscar la comida de los perros, siempre he tenido contratado a un personal para cocinar.
Era en colores oscuros y grises , pero con unos equipos modernos con la mejor tecnología. Di una vuelta de 180 grados en mi lugar, la instalación me dejó boquiabierta, una maravilla de cocina.
— Buenos días señor — entraron dos chicas , una de mediana edad y otra joven.
— Iba a llamarlas en este instante — no pasé por alto que no correspondió el saludo — Ella es la nueva cocinera , indíquenle donde está todo — continúo el mal educado.
— Con gusto señor, soy Rita — se presentó la mayor.
— Graciela — me sonrió la más pequeña.
— Gracias.
— Normalmente desayuno dentro pero hoy puedes servir en el jardín — me ordenó tomando un sobre con comida de mascotas.
— ¿ Un menú especial ?
— No, sorpréndeme. En cuanto termine que Rita te enseñe la parte de los empleados donde te vas a quedar.
— El señor es muy quisquilloso con la puntualidad, te enseñamos la cocina para que puedas trabajar , ya luego le damos un turno señorita.
— Dime Binaca por favor, si no le molesta ¿ Puedo tutearte, Rita ?
— Claro tesoro ¡ Graciela !
Me tomó treinta minutos preparar y poner en la mesa un café al gusto del Señor , un sándwich de jamón , queso , acompañado de dos cruasanes con un vaso de jugo de naranja. El señor D'angelo comenzó a comer.
— Exquisito — valoró mi trabajo aunque seguía con su pose estoica.
— ¿ Necesita algo más ?
— No, Señorita ....
— Fiore, Binaca Fiore . Puede decirme Bianca.
— Bien Bianca . Almuerzo en la oficina, no te preocupes por eso . Ya puedes retirarte.
Tenía pensado volver a la casa, me interrumpió el paso los ladridos de dos perros Mastín Italiano de pelaje marrón corriendo hacia mí.
— ¡ AAA! — Corrí cerca de la mesa. — Tranquila.
— Pero no el tamaño de esos perros. — Están entrenados, mira.— Sit — y al instante se sentaron.
Mi jefe les sirvió comida del sobre que había tomado antes y les puso en unos platos de mascotas. Ambos perros se quedaron tranquilos aún con la comida delante.
— Ella es una amiga — los miró serios
— Ahora, Coman — así atacaron sus respectivos platos.
Su dueño se agachó y los acariciaba. Subió la mirada, encontrándose con la mía.
—¿ Lo Ves?. Solo no le muestres miedo te verán nerviosa y atacan a una potencial amenaza
— Umm . Permiso , me retiro.
Nota de autora Tengo planeado hacer un maratón de capítulos en la noche . Publicaré hasta el capítulo 10 . Nos leemos , mientras tanto disfruten de este