Capítulo 24 parte 1
Vincent
Salí del trabajo a las 6. La camioneta de Gonzalo y mis guardaespaldas me seguían. Puse mi huella dactilar en la entrada, estacioné mi auto y entré.
!Eyy muchachos! — acaricié los grandes cuerpos de mis perros.
Después de saludar a mis mascotas, les di de comer. Cómo siempre esperaron mi orden antes de devorar el plato.
Llegué a mi cuarto pintado completamente de negro. Me quité mi reloj carísimo y lo guardé en mi caja especial de mi colección de relojes. Me desvestí y bañé.
Salí con una toalla envuelta en mi cintura y opte por ropa cómoda.
Era un poco tarde y Binaca no había llegado, solo iba a realizar una entrega y me preocupé. No quise ser pesado así que llamé a Óscar que era su guardaespaldas sin que ella supiera.— Mande jefe.
— ¿ Donde está? — fui directo al punto.
— Hablando con los constructores.
— Gracias, no le quites ojo de encima.
Se me ocurrió comenzar a prepar la sorpresa que tenía entre mano. Llevé a mis pequeñas bestias a su casa de jardín y allí aseguré sus correas, no podía correr riesgo.
En el jardín comencé a preparar un mural de luces led y fotos para Bianca.
Sabía que extrañaba a sus padres, con esto esperaba que que los sintiera más cerca.
Utilicé mis estudios de diseño para hacer el mejor trabajo posible. Las fotos de ella pequeña y con sus padres eran absurdamente adorables — sonreí para mis adentros con la hermosura de mi novia. Claramente las fotos se las había pedido a Doña Lucía, mi suegra porque el padre de Bianca, Don Antonio no quería verme ni en pintura, mejor evitarlo.
Entre cada foto familiar de los Fiore puse una mia con Binaca. ¿ No me juzguen vale ?
Era el cuento de nunca acabar, cometí la estupidez de pedirle ayuda a Gonzalo. Ahora lo tenía a mi lado, ayudando pero burlándose.
— Tú, pidiendo ayuda. ¿ Que estrella se caerá ? Debí pedir un deseo. Al parecer es el día de los imposibles.
— Jódete inepto.
— Jajaja. No te lo tomes a mal. Esto demuestra lo importante que es esa chica para ti.
— Si — admití.
Media hora más tarde Gonzalo se fue a la sala mientras yo ponía un mantel en el césped y unos grandes almohadones. Saqué algo de comida, todo tipo de frutas y dulces.
No concluía mi labor por el insistente sonido de mi celular.
— ¿ Qué pasa?
— Señor, los de Dubai quieren una reunión ahora?
Pensé unos cinco segundos, concluyendo que mi novia era más importante para mí.
— Diles que ahora no puede ser.
— Se van a enfadar mucho. Tendré que manejar la situación para que no rompan el contrato.
— Lo dejo en tus manos y ... Gracias.
Mi secretaria obviamente se sorprendió por mi trato y luego colgó.
No pasaron cinco minutos y volvió a sonar.— Es Dante. Disculpa que moleste, es que necesito esos planos con urgencia.
— Lamento
no poder ayudarte estoy algo ocupado — contesté de malas ganas a la vez que acomodaba el jardín.— ¿ Tienes algo?. Normalmente no tienes excusas para el trabajo.
— Verás, tengo una vida fuera del trabajo, si solo llamabas para eso, lamento decepcionarte.
— Es muy urgente.
— Tendrá que esperar a mañana. Mi horario es de 7 de la mañana a 6. Pasa buenas noches — dicho eso colgué.
No me convencía el resultado del picnic, seguí trabajando. Me emocionaba muchísimo ver la cara de felicidad e ilusión de Bianca.
Otra vez sonó el puto teléfono. No iba a responder pero insistía demasiado y era Andrés. Algo debió pasarle.
— ¿ Qué pasa ?
— Necesito ayuda con un trabajo — me informó el motivo de su llamada.
Dios dame paciencia.— Ahora no puedo. Espera a mañana o jode a otro lado — solté con molestia.
— No idiota, no es eso. De arquitectura. Quiero construirle un estudio a mi esposa.
— Ah, envíame un mensaje con los detalles a mi oficina y después lo hablamos. Chao.
— No me cuelgues. A caso no quieres hablar con tu primo favorito.
— Jodete.Colgué volviendo a lo primordial. Finalmente terminé. Me daba palmaditas en la espalda mentalmente hasta que el aparto del demonio volvió a sonar.
— Andrés deja de joder hijo del diablo.
— Señor disculpe molestarle — habló mi secretaria
— Disculpame a mí ¿ Qué querías ?
— El señor Dante quiere cancelar el contrato porque usted no envía los planos que confeccionó manualmente, de la remodelación que quería.
— Me importa un carajo remodelar su casucha. Que lo cancele encárgate. Y por favor no me pases más llamadas de trabajo por hoy ni en las noches ¿va?
— A la orden señor.
— ¡ Al fin paz! — exclamé con regocijo sentándome junto a Gonzalo.
— Quién te viera y quién te. Estás enamorado.
— ¿ La de hacer silencio no te lo sabes ?
Miré mi celular, más de las 7 de la noche. Directamente llamé a mi novia.
— Rubia, estoy en casa pero tú no ¿ En donde andas ? — solté cuando contestó.
— Buenas cariño, estoy bien gracias por preguntar — era su manera de requerirme por mis modales.
— Le siento bonita. Dijiste que ibas a una entrega, pensé que puso pasarte algo, estaba preocupado.
— Estoy bien, saliendo de la obra.
— Espérame y voy a buscarte — me movilicé enseguida.
— Tranquilo, ya estoy en el taxi. En 30 minutos estoy entrando por la puerta.
— ¿ Segura? Puedo ir a por ti? — insistí con mis dudas.— Estoy ya en el taxi tranquilo.
— Un beso.Te espero.
— Un beso — me colgó.
— Pero uyyyy — se burló Gonzalo. Casi olvidaba su presencia.
Pasaron diez minutos. Mi celular indicó la llegada de un mensaje.— Pero será posible un minuto de tranquilidad.
Era un número anónimo. Una foto que me dejó descolocado y casi tiro el celular para convertirlo en añicos si no fuera porque Gonzalo me lo quitó de las manos para ver mi reacción.
Era una foto del amigo de Binaca y Bianca. Be.. besándose.
ESTÁS LEYENDO
Amor Agridulce
RomanceElla es todo lo dulce que podrás encontrar. A él muchos lo definen como amargado Ella ve el vaso medio lleno.Él medio vacío. Aunque el lado pacífico de Bianca siempre sale a la luz , va a ser el terremoto que hará temblar , desmoronar y ayudará a...