Amor Agridulce

capítulo 9

Parte #4 de actualización

Vincent

Dejé a Bianca en la obra y fui a la empresa en el silencio de mi auto, tenerla a ella cerca significaba algarabía, hablaba demasiado.

— Bienvenido Señor. — me recibió Ursu.

— ¿ Qué reuniones hay para hoy ? — fui directo al grano , no tenía humor para parloteos y formalidades.

— Ya lo espera en su despacho.

Entré y Dante se puso de pie.— Te estaba esperando para discutir los detalles.

— Para tu casa de verano , lo tengo detallado.¿ Quieres beber algo?

— Un café estaría bien.

— Úrsula , dos cafés — llamé a mi secretaria.

Busqué el folio con los detalles de Dante pero no aparecían. Úrsula entró con una bandeja y dos cafés.

— Tuuu — dijeron el cliente y secretaria al mismo tiempo.

— ¿ Qué haces aquí loca , me sigues?

— Aquí trabajo.

Lo que me faltaba estar inmiscuido en la vida privada de mis empleados.

— Deja los café y puedes salir, no quiero discusiones — Ursu , colocó la bandeja en la mesa bruscamente.

— ¿Mi café está a 90°?

— ¿ Pero tú que te has creído? Ser mi ex no te da derecho a esto?

— Basta de discutir, no lo vuelvo a repetir — detuve  el circo que tenían montado.

— Lo siento señor.

— Antes de irte ¿ Donde está la carpeta del señor Dante?

— Usted se la llevó para trabajar en casa.

— No te dije que le hicieras una copia — la sangre me hervía.

— Lo siento.

— No sientes nada , seguro lo hizo a propósito, es una loca que no me supera.

— ¿ Cómo me llamaste ?

— Loca , estupi — No terminó la palabra , Ursu tomó la taza de café y la tiró, pero para su mala puntería y mi mala suerte , cayó en mí.

— Joder esto quema , fuera de mi oficina todos — los dos imbéciles se quedaron quietos.

—¡ FUERA DIJE! — me quité la camisa , me estaba quemando y lo peor , la bebida dejó una mancha en la camisa , lo que odio yo ensuciar las camisas blancas.

Respiré antes de que me diera un infarto. Ahora ¿qué voy a hacer?

Tendré que cancelar mis juntas para poder cambiarme en casa. Eran de las reuniones más importantes pero no hay  manera de que me quede así. Prefiero perder algo de dinero . Todo por culpa de estos estúpidos.

Fui al baño de mi despacho. Miré en el espejo la marca roja de la quemada en medio de mi pecho. Bueno pasar por una farmacia antes de casa. Suspiré y salí del baño.

Dos toques en la puerta.

— Sea quien sea , vete.

—¿ Aunque traiga una camisa y un folio según Ursu muy importante ? —preguntó Binaca, entrando como perro por su casa.

— No sé qué haces aquí , pero me salvaste.

— Ya , Oye , tremenda quemada.

— ¿ Que haces mirando mi pecho?

— A qué vuelvo por donde viene.

— Venga dame.

— ¿Cómo se dice ?

— ¿ Gracias ?

— ¿ Lo afirmas o lo preguntas ?

— Depende de qué tanto quieras tú trabajo — mentí porque nunca he probado comida tan buena como la de Bianca.

— Toma amargado.

—¿ Amargado ?— le quité la camisa de las manos.

— El café, que era amargo.

Iba a responder pero su celular sonó — Si , sigo haciendo encargos Luci  — Pero es que. — ¿cuántas?  — No es que yo. — Vale bien ,  a las 3.

— ¿ Que he hecho ? — se lamentó después de colgar.

— ¿ Si no lo sabes tú ?

— Luci es la mamá de Lily , he hecho los bufet de los cumple de Lily desde su año . Este año iban a viajar, pero hoy han cancelado el viaje, Lily está triste , y Lucy quiere hacerle una fiesta sorpresa, mañana por su cumpleaños.

Lo que yo decía , habla más que cotorra.

— ¿ Mañana ?

— Si un pastel para 250 invitados, 250 cupcakes y 500 donas ¡ Para mañana !

— ¿Por qué no te negaste ?

— Sabes lo triste que va a estar esa niña si yo no acepto ? Nadie iba a aceptar esa locura.

— No , solo otra loca.

— ¿Loca ?

— Lo bueno es que no hay café cerca — Trató de disimular una risa y  revisó su celular

— Luci acaba de transferirme la mitad del pago.

— ¿ Que vas a hacer ?

— Pues manos a la obra , Voy a llamar a los que trabajaban conmigo.

⌛

— Nada, ninguno respondió , casi todos buscaron otro trabajo. El único que hacía los encargos conmigo era Sonny , si logré hablar con él pero resulta que tiene un compromiso . No voy a terminar el pedido — se quejó Bianca.

— Venga yo te voy a ayudar.

—  ¿ Tú?

— Ese tono de sorpresa pudiera ofenderme.

— Si solo vas a la cocina por los perros.

— ¿ Quieres ayuda o no ?