capítulo 7

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Parte #2 del maratón de actualización.

Bianca

Había pasado un mes desde que comencé a trabajar. Seguía la misma rutina, me levantaba a las 6 , hacía el desayuno , fregaba y ayudaba a las chicas con la limpieza , a las 12 pasaba un mensajero por el almuerzo , la comida la preparaba dependiendo de la llegada del señor. Jugaba con los perros, si , ya nos llevamos bien y realizaba algunos encargos para tener dinero en efectivo..

— Gracias por ayudarnos a limpiar.

— No es nada — le sonreí a Graciela.

— Si lo es, el señor no quiere casi empleados y esta es una casa gigante para nosotras dos organizar.

— Terminé de pasar la aspiradora. ¿ Qué más puedo hacer ?

— Bueno, Rita está limpiado arriba , los cuartos y el estudio, es mucho para ella , pero el jefe no quiere que nadie más entre, yo estoy con la ropa , para luego trapear. Creo que está todo ¡ Gracias !

El teléfono de la mansión sonó , Rita salio a contestar.— Residencia D'Angelo — Unmm — Bien, hasta luego.

— Binaca , tesoro , el manda más que el mensajero no puede venir por el almuerzo.

— ¿ Entonces ?

— Imagino que almorzará por otro lado. No lo sé.

— De eso nada , yo se lo llevó ¿ Me das la dirección?

⌛⌛⌛

Entré al edificio de Construcciones D'Angelo, tomé el ascensor  y me bajé en el último piso como me indicaron.

— Buenas tardes, disculpa ,soy Binaca,  vengo a entregarle algo al señor Vincent ¿ Me puedes ayudar ?— hablé con la recepcionista.

— Que linda, no sabes cuántos vienen aquí queriendo pasar a toda costa y hablándome en mala forma. — Enseguida te lo llamo.

— Gracias

Unos minutos después pude entrar. — Buenas tardes.

— No tenías que molestarte.

— Como cree.

— Tarje risotto clásico con arroz y queso parmesano , además de Sopa de verduras¿ Cuál prefieres ? — pregunté sacando las cosas del segundo bolso que cargaba.

—El risotto, pero no guardes la sopa.

— ¿ Quién se come la sopa de último  ?

— ¿ Yo ?

— ¿ Por qué no te quedas a comer también ?

— voy a aceptar tu oferta, gracias.

Mi celular sonó, era mi padre , conociéndolo era por el trabajo que conseguí. Cómo aún comía, contesté y puse en altavoz.

— !¿ Cómo así que donde trabajas tienes que vivir con un hombre ?!me giré más rápido que la niña del exorcista, quité el altavoz y acerqué el teléfono.

— Papá que dices — miré a Vincent , totalmente avergonzada , a lo que él asintió divertido. Primera vez que cambia de expresión y es a costa de mi desgracia.

— Eso dijo tu mamá.

— No , no es así , mi trabajo es en una villa grande , está divida, me quedo totalmente sola, sin ningún hombre.

— ¿ De verdad ?

— Si

— Está bien solecito — papá me llamaba así como disculpa, sol por mi cabello rubio.

— Te dejo que estoy en horario laboral.

— Tienes salsa de tomate en las mejillas — se burló Vincent de mis mejillas sonrojadas.

— Cretino — susurré

— ¿ Dijiste algo ?

— Noo

— Hola familia — entró Gonzalo.

— ¿Que haces aqui? Se lamento el amargado.

— Vi por la cámara de seguridad que estaban de picnic y Ursu me dejo pasar .

— Voy a tener que hablar con mi secretaria para vetar tú entrada.

— ¿Me dan de su comida ?

— ¡No!

— Claro ven , hay suficiente — le llevé la contraria al jefe.

Amor Agridulce Donde viven las historias. Descúbrelo ahora