5 de Abril día del cumpleaños de Binaca
Narra Binaca.
Estaba sola en la mansión. Hoy no trabajan las chicas, Vincent estaba en trabajo. Miraba a la nada acostada en la cama. Mis padres me felicitaron a las 12 por videollamada, pero no quita que los quisiera aquí.Para colmo mis amigos y antiguos trabajadores tenían planes.
Sin mis padres y amigos no tenía ganas de celebrar.
Un cumpleaños triste, pero estoy viva y mis padres con salud.
El día fue aburrido. Viendo TV y jugando con los perros. Vincent ni siquiera llegó para hacer ejercicios a las 5 como prometió.
A las 7 me bañé y decidía que ponerme. Si mi pijama y dormía o salía a por un helado.
Helado no que estamos a dieta. ¿ A bailar ? ¿ Sola? No, mejor nos.Me puse la blusa de mi pijama de vaquitas cuando tocaron a la puerta.
— Binaca, abre.
Era Vincent. Comencé a ponerme el pantalón de prisa, solo conseguí caerme.
—¡ Auch! — me froté la cadera.
— ¿ Estás bien ? ¿ Puedo entrar ?
— Nooo. Ya abro , ya abro.
Me levanté, puse pantalón de vaquitas y abrí.
— Tú dirás.
— Interesante elección de atuendo.
— Repito. Tú dirás a qué vienes.
— Me compliqué en el trabajo y no pude salir para el entrenamiento que te prometí. Te importa que lo compense llevándote a cenar.
— No te preocupes entiendo. No hace falta.
No le podía reclamar nada. El tiene sus prioridades. Nos conocemos hace muy poco, es normal que no se acuerde de mi cumpleaños sin importar qué habláramos de eso hace unos días.
— Venga. Vamos conmigo.
— Ve tú, no tengo ganas.
— ¿ Qué te puedo ofrecer para que vayas ?
— Hombre, ser amable no te va a matar.
— ¿ Quieres ir a cenar? Por favor.
— Así me gusta.
— ¿ Te gustó? — movió sus cejas de arriba abajo.
— Y si no voy
— Me callo.
Cómo acababa de bañarme me dispuse a vestirme. La elección fue sencilla, me compraba ropa que me quedara cómoda. Un vestido verde oscuro de tirantes y escote , con una apertura en las piernas. Mi cabello rubio suelto y muy poco maquilla. Tacones dorados y bolso negro con lo esencial.
Bajé las escaleras hasta llegar a Vincent que miraba su reloj. Usaba un pantalón y saco negro, pero como si conectados estuviéramos si camisa era del mismo color de mi vestido.
— Estás preciosa.
— Gracias. No se tú, pero me puse de verde para conjugar con tu carácter, como el de un limón — le sonreí inocentemente.
— Muy graciosa. Camina que vamos tarde.
— Justo a eso me refería — le he tomado el gusto a picarlo.
Nos llevó en un BMW rojo vino. La camioneta de Gonzalo atrás de nosotros.Llegamos a un lujoso hotel llamado Riviau, se abrió hace poco pero era 5 estrellas.

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Amor Agridulce
RomanceElla es todo lo dulce que podrás encontrar. A él muchos lo definen como amargado Ella ve el vaso medio lleno.Él medio vacío. Aunque el lado pacífico de Bianca siempre sale a la luz , va a ser el terremoto que hará temblar , desmoronar y ayudará a...