Algunos días después.
Vincent.
Los niños no nos dejaron dormir mucho.
Fue una de esas noches donde se levantaron a cada ratico.Por ese motivo lo teníamos en nuestra cama, rodeados de almohadas.
Me senté en el escritorio de mi habitación aún en pijama para contestar unos correos de trabajo bostezando constantemente en el instante que unos llantos me despertaron.
Se pusieron a llorar a la vez. Estas situaciones podían desesperarme un poco la verdad.-¡Uno a uno! Una cosa a la vez -me gritó mi esposa desde el baño recordándome mantener la calma.
Cómo Valery casi no lloraba, a menos que se molestara mucho o algo le doliera fui con ella primero.La alcé y arrullé, haciéndole cosquillas en la panza. Era un caso de pañal sucio nivel dos casi tres.
Con una mueca de asco la limpie y cambié. Le puse un vestido morado. La volví a poner en la cama y tomé a mi hijo. Lo revisé pero estaba limpio, solo se había levantado de mal humor, caminé con el por toda la habitación para calmar su llanto.Se calmó y estrujó sus ojitos. Decidí que el trabajo podía esperar y me acosté en la cama con ellos jugando y disfrutando del momento. Hacerlos reír se había convertido en mi pasatiempo favorita. La risa de mis hijos era el antídoto que podía curar cualquier pesar de mi corazón.
Junior pasó de mí y se puso a moverse y gritar para alcanzar el reloj que dejé en la mesita cerca de la cama. Era su juguete favorito al parecer y a mi no me costaba dárselo. Se lo acerqué e hizo pequeños chillidos de felicidad.
Les empecé a repartir besitos por la panzacita a ambos. Junior me jalaba del pelo mientras Valery era pura risa.-¡AY! Pero que imagen más tierna -salió mi esposa del baño ya vestida secándose una lágrima falsa.
Que dramática.
Ella se acostó con nosotros y siguió mi juego.
El tiempo de calidad en familia se vio interrumpido con la llamada de Andrés.
Me paré de la cama salí al pasillo y contesté.
-Dime, primo.
-La cosa se ha puesto fea. Hay una rata traidora entre nosotros. Mandó a la policía para encubrirse. Sus matones vinieron vestidos de policía pero la verdadera policía llegó al mando del capitán Sandro. Se les fue todo por el caño.
-¿Eso significa que vas a hacer lo que me dijiste?
-Si. Necesito tu ayuda con algo. Y ya sabes. Despedirnos. No está escrito lo que pasará.
Me quedé unos segundos en silencio reflexionando sobre todo el panorama. Era algo muy riesgoso para todo. Tendría que ser un chivato muy cercano a la familia si ponía a Andrés en esta situación de código rojo.
Sea como sea, es mi primo no podía dejarlo estacando.-Voy para allá.
Volví a la habitación. Bianca reía y jugaba indiferente a los problemas con nuestros hijos. La imagen más hermosa que viera. Se quedaría guardada en mi retina hasta el día de mi muerte.
-¿Pasa algo amor? -llamó mi atención mi esposa por haberme quedado ensimismado.
-Trabajo, mi primo quiere una opinión sobre un terreno -mejor no preocuparla por cosas que no podía explicarle ahora mismo. No sabría cómo sería su reacción. Y lo de Andrés es todo una locura.
-¿Vas a salir?
-Si. Será rápido -dije adentrándome al baño con el traje para vestir ya elegido.
Me bañé y cambié lo más rápido que pude todo un record. Cuando fui a por un reloj me di cuenta que faltaba uno.
-¿ Amor, sabes dónde está mi Patek Philippe? -le pregunté a mi esposa.
-¿El reloj? -asentí -. Ni idea. A lo mejor Junior lo ha extraviado jugando con él.
Señaló a mi muchacho regordete que se intentaba llevar a la boca el Breget dorado y Bianca trataba de evitarlo. Ignoré el echo de que Junior normalmente Jugaba con el Breget por la textura pero puede ser. Es fanático a tomar mis relojes.
Simplemente decidí ir sin ninguno. Sería una hora como máximo.
-Ya me voy avisé.
-Vuelve pronto amor.
Le di a mi esposa un beso tan demoledor como un tornado. No me pregunten pero fue agridulce, como con el presentimiento de que algo se avecina.
Llené de beso el cachete de mi hijo y la mejilla de mi hija. Dándole una última visión a la habitación con las personas más importantes de mi vida en ella salí.
⌛⌛⌛
El plan de Andrés es una locura pero si eso salva su vida y la de su esposa. Después de reunirme con el fui a la empresa a sacar el dinero de la caja fuerte que allí tenía para Andrés. El me lo pasaba en transferencia para inversiones y yo lo conseguía en efectivo.
Lo preparé en un maletín. Fui con Óscar y se lo entregué junto a la dirección. Era mejor así para no reunirnos dos veces en el mismo día. Destacando que es el día en el que Andrés quiere desaparecer.
Ya saliendo de todo pude respirar aliviado. Le avisé a Gonzalo y me monté para ir a casa.
- ¿Vincent D'Angelo? preguntó un agente de la policía acompañado de dos más.
-¿Que necesitan agentes? -mantuve la calma
-Tenemos una orden de arresto contra usted - me dio unos papeles para que mirara -. Es acusado por el homicidio del Yuver Isaac. Fue encontrado enterrado en una de las propiedades adquiridas por su empresa. Además de huellas dactilares en la escena del crimen.
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Amor Agridulce
RomanceElla es todo lo dulce que podrás encontrar. A él muchos lo definen como amargado Ella ve el vaso medio lleno.Él medio vacío. Aunque el lado pacífico de Bianca siempre sale a la luz , va a ser el terremoto que hará temblar , desmoronar y ayudará a...