Capítulo 18(parte 2)

81 10 1
                                    

Capítulo 18 parte dos

VINCENT

La boda fue toda una cursilería. Ya había acabado la ceremonia, estábamos en la casa de campo de la familia en la fiesta.

Me alejé de todos, parándome en lugar solitario del local. Arreglé mi traje de tres piezas de diseñador. Color violeta oscuro que fue el color que eligieron para el padrino y la madrina. Está última era una amiga de la novia o algo así.

— A ver cuándo te animas — comentó la abuela Norma. Camino hacia mí con su bastón y mirada severa. Aunque estuviera en sus 80 , peinando canas y algo arrugado. Daba mucho miedo.

— Déjalo mamá — me defendió mi tía Gertrudis. La hermana de papá.

— Tu no lo defiendas y ve con el inútil de tu esposo.

— Mamá quieres dejarlo. Estamos de celebración.¡ HERMANITAA! — ese fue mi papá, arrastrando las palabras —. Pero algo si te voy a decir — levantó su dedo índice, acercándose, por lo que sentí perfectamente el olor a alcohol.

Mi tía y papá se saludaron — Mejor los dejo solo hermanito.

—No cometas el mismo error que yo. Si quieres a alguna chica no tengas miedo y da el paso ! — insistió luego de que Tía Gertrudis saliera.

— Que dices. Si no hay nadie en mi vida.
Mi mente recordó el beso con Binaca.

— Tú y yo normalmente no hablamos de estas cosas. Pero si de algo me arrepiento es de dejar ir a tu mamá — sus palabras se sintieron tristes. Yo solo suspiré sin saber que hacer o pensar.

— La vida es una sola muchacho.

— Basta papá. La borrachera te sienta mal.Vine a estar tranquilo. Este es el colmo.

— Venga. Todos lo solteros al medio que van a lanzar la liga.¿ Quién será el próximo caballeros ?

Vi como todos los hombres solteros se amontonaron en el centro, dándole un trago a mi bebida.

— ¿ Que esperas hijo?— me encaró la abuela.

Por eso evitaba reunirme con la familia. Cómo no estaba para discusiones, di dos pasos hacia el centro. Aunque quedé evidentemente lejos de los demás.

Andrés se acercó a su reciente esposa que se sentaba en una silla. Se agachó lentamente, le levanto el vestido. La multitud comenzó a corear e imitar a los lobos. ¿ Se puede ser más cutre?

Tengo que destacar que ellos parecían en su burbujas, como si no les importaran los invitados y disfrutaran el momento.

La novia le regaló una sonrisa de confianza a mi primo, el cuál lo tomó como pase para acercar su boca al muslo de Sabana. Ese era el nombre de la esposa de Andrés.

— A la 1 — comenzó a contar Andrés, ya de pie y la dichosa liga en la mano.

— A las 2 y 3—todos comenzaron a gritar. Yo no seguí el recorrido de la liga pues no me importaba.

Fue así hasta que me dispuse a darle un trago a mi vaso de whisky y la liga blanca cayó justo en mi muñeca, cerca de la bebida que sostenía.

Cómo era de esperarse, mi cara fue de asco.La abuela aplaudía, papá cantaba y Andrés se caía de la risa.
¡ Será cabrón!. Era uno de los hombres con mejor puntería que conocía.Lo hizo a propósito. Mi cara seguía como si hubiese chupado un limón.

Bianca

Era pasada media noche y miraba La Reina del Flow, en el salón principal. A quién quiero engañar.

Amor Agridulce Donde viven las historias. Descúbrelo ahora