Capítulo 19

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Bianca.

El domingo comenzó con un buen clima. Mi señor jefe estaba en la piscina, milagro no trabaja el domingo.

Aproveché que no estaba pendiente para dejar su desayuno en una mesita al lado de una tumbona en la alberca. Cómo toda cobarde, puse la bandeja y volví corriendo a la cocina.
Respiré de alivio. Duró cinco minutos cuando Vincent entró.

— Se puede saber qué clase de desayuno es ese y porque huyes ?

— Uno a bases de verduras, muy saludable. Y no huyo — comencé a jugar con paño entre mis manos y bajé la mirada.

— Pues como tu jefe te ordeno que hagas un desayuno como el de todos los días. Además tienes la tarde libre, solo si la pasas conmigo.

Me encogí de hombros ante su sugerencia —.Ni uno , ni lo otro — respondí borde.

— Me cuentas qué pasa. Que sea grosero yo, bien. Pero no tú.

— No pasa nada. Déjame, quieres.

Hizo todo lo contrario. Se acercó bastante a mí. Con su dedo índice tocó mi mentón suavemente, levantó mi rostro. Nuestras miradas se cruzaron a pesar de nuestra diferencia de estatura.

— Venga rubia. Habla conmigo.

— Todo es muy confuso — confesé.

— Si te sirve de algo también estaba confundido. Me costó aceptarlo, pero me gusta pasar tiempo contigo.

— ¿ De verdad ?

— Me ves cara de estar bromeando.
Aparté su mano. Golpeé su pecho desnudo. Para mayor de mis desgracias estaba solamente en bañador, gotas de agua le corrían por su pecho y marcados abdominales.

— Oye que uno viene con la mejor intención — se quejó.— ¿Si sabes que mis ojos están arriba no ?

—¡ Achhh! Déjalo.

— No te enfades. — dijo comenzando a reír. Me crucé de brazos dando mi peor cara.

—  Volvamos al inicio. ¿ Porqué tengo que desayunar solo verduras y un batido verde ?

— Cociné verduras para estar más sanos— me excusé.

— Ya, pero yo me ejercito diario. No me hacen falta dietas — se quedó en silencio pensando. — ¿ Quieres hacer dieta ?

— Como chef puedo decir que es bueno controlar la alimentación.
A mí mente llegó el último encuentro con Levia y sus palabras. Igual si estoy pasada de peso.

— Te propongo algo. Hacemos ejercicios juntos y listo no tienes que hacerme morir de hambre.

— Lo siento mucho. Me pasé, la que quiere mantener el peso soy yo no tú. Deja y te preparo otra cosa.

— A ver, hoy te lo perdono. Solidariamente ambos vamos a desayunar lo que sea esta cosa— su idea me puso alegre.

— Soloo — continúo hablando Vincent alargando la o. — Solo si pasas el día conmigo.Tu decides pero creo que me lo debes — estiró ambos brazos al cielo en señal de paz.

Estreché mis ojos hacia el espécimen que tenía delante — Va

— Perdón ¿ Cómo? No te escuché.

— Que si, joder.

— Esa frase es mía.

— No seas quejica.

Nota de autora
Cortico pero necesario.Siganme aquí en Wattpad y en Instagram como : clary_csi.
Díganme que les parece la historia.?
Que teorias tienen?
Sigan disfrutando del maratón.

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