49 ─ Ricardo

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-Hola Ricardo -su ceño se frunció y la sonrisa se hizo más enigmática. Al parecer no me reconocía. No lo veía raro ya que había cambiado mi aspecto. Muy en el fondo sabía que había hecho un buen trabajo camuflándome-. ¿Ya no te acuerdas de mí, amigo?

Sonreí al ver la confusión aún en su rostro. No, decididamente no se acordaba de mí.

-New Jersey State Prison -su ceño se frunció todavía más mientras estudiaba detenidamente mi cara buscando algún parentesco con alguno de sus antiguos compañeros.

Abrió los ojos de golpe y puso su mano en el pecho donde se encontraba su corazón.

-No puede ser -negó con la cabeza varias veces mirando en la profundidad de sus ojos como solía hacer en la cárcel. La única persona -a parte de mis amigos y Avery- que se había parado a hacerlo-. ¿Justin?

Después de que yo asintiera con la cabeza, continuó alucinado hablando en voz baja.

-¿Justin Bieber? -volví a asentir esta vez con una sonrisa y le abracé con un brazo mientras mi otra mano seguía cogida de la mano de mi chica.

-El mismo en carne y hueso -me abrazó siguiendo mi modelo y se separó de golpe con una amplia sonrisa.

-¡Maldita sea hombre! -dio un golpe pequeño en mi pecho-. ¡Nunca van a poder contigo! ¡Eres una bestia!

Dirigió su mirada a la parte de atrás y sonrió extendiendo su mano saludando a Avery que aceptó con gusto su mano y le sonrió.

-Soy Ricardo -besó la palma de su mano.

-Yo Avery, encantada -oh, mi chica, tan educada como siempre. Genial. Notad mi ironía.

La atraje más a mí y gruñí marcando territorio.

Mientras se reía a carcajadas Ricardo levantó sus manos en son de paz.

-¿Olvidas que tengo mujer y una hija a las que adoro con toda mi vida?

-Si no fuera así, ya tendrías los huevos de corbata por propasarte con mi novia.

Avery me clavó el codo en el lado.

-No ha sido para tanto Justin, sólo besó mi mano -me regañó en voz baja. Ricardo llegó a escuchar y rió mirándonos alternativamente.

-Ella sí que tiene tus huevos de corbata, hermano -sonrió mientras subía el pulgar hacia Avery indicándole que ése era el buen camino-. Y, no te preocupes, sé que Justin es muy territorial con lo suyo.

Asentí con la cabeza varias veces dándole la razón. Lo mío era mío y de nadie más. Movió su mano quitándole importancia.

-Pasad, tengo a dos personas a las que quiero presentaros.

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2015 ⏰

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