30 ─ Nunca pensé estar así, contigo

3.2K 147 7
                                    

-¿Y bien? -preguntó Bella cuando nos vio bajando las escaleras cogidos de la mano-. ¿La parejita se perdonó? -le regaló una pequeña sonrisa de disculpa a Avery.

-Sí, me perdonó -solté su mano, me puse detrás de mi chica, rodeé su cintura con mis brazos y apoyé mi cabeza en su hombro, de vez en cuando regalándole pequeños besos en su clavícula.

-Oye Avery -dijo Bella acercándose-, lo siento muchísimo. No sabía que eras la chica de Justin y la futura señora Bieber -sonrió y le tendió la mano. Mi chica, educada como ella sola, se la estrechó y le regaló una pequeña sonrisa.

-Te tengo que agradecer que no quisieras que me matara aún sin conocerme -Bella se encogió de hombros con una sonrisa.

-Te veía buena chica, parecías diferente... Y ahora sé que lo eres -le dio un golpecito con su dedo índice en su nariz en forma de cariño y me miró, señalándome con aquel dedo que había utilizado para acariciar a mi chica-. Y tú, idiota, cuídala -me dio un golpe en la frente y desapareció de nuestras vistas. Avery rió.

-¿Bella siempre es así? -me encogí de hombros. Fui hacia el sillón y la senté en mi regazo. Un rebelde cabello cayó por su cara y lo puse por detrás de su oreja delicadamente.

-Casi siempre es así. Es buena chica y muy directa. Lo que no le gusta, te lo dice a la cara, y lo que sí le gusta, también.

-Parece una chica normal, ¿ella también está metida en tu mundo? -preguntó acariciando el pendiente que estaba en mi oreja.

-Las apariencias engañan nena, ella es muy fuerte, aunque parezca frágil como el cristal con ese pelo rubio y sus ojos negros. Cuando la enfadan, es mejor no meterte en su camino hasta pasadas varias horas o es capaz de meterte una patada en los huevos y dejarte sin descendencia.

-¿Ella también mata? -preguntó.

-No nena, ella no mata, ella es como un espía, parece tan delicada que todo el mundo se confía de que no pueda hacerles nada, y si las cosas se ponen feas, ella les pega dos golpes y al suelo -reí y la estreché contra mi pecho.

-¿Y qué hay de tu amigo...?

-Jaden, se llama Jaden -le sonreí.

-¿Qué hay de Jaden, el qué hace?

-Él es como yo Avery, él también mata, sí, pero es buen chico -hizo una mueca-. No tengas miedo enana, Ryan también mata y a ti no te ha tocado ni un pelo ¿verdad? -ella negó con la cabeza mientras movía de delante hacia atrás sus dos piernas que no llegaban al suelo-. ¿Tienes miedo de ellos dos?

-Bueno, de Jaden más, es un tío... -se encogió de hombros y reí-. ¿De qué te ríes? -me pegó en el hombro y apoyé mi cabeza en el suyo.

-¿Te sorprenderías si te dijera que Bella tiene más fuerza que Jaden? -sus ojos se abrieron desorbitados.

-¿Me estás hablando en serio, Justin? ¿Cómo puede ser? Parece tan frágil como yo, o más -se puso ambas manos en la cara con los ojos muy abiertos.

-No te fíes de las apariencias, ya te lo he dicho. Y tampoco temas de ellos dos, son dos personas normales, sólo con un trabajo difícil, pero fuera de él, son gente como tú. Amables y divertidos. Y si alguna vez pasa algo, sólo dímelo. Bella puede ser muy bruta.

-Está bien -sonrió lentamente y besó mi mejilla. Aparecieron de golpe Bella y Jaden de la puerta de la cocina con un montón de platos de comida, y aquello olía perfectamente delicioso.

-¡Qué bien huele eso! -grité y sentí como mi estómago rugía. En todo el viaje no pude comer nada. Bueno, más bien no quise comer nada-. ¿Qué has preparado para desayunar Bella? -pregunté con una sonrisa de niño pequeño.

La silla eléctrica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora