-¿Y bien? -preguntó Bella cuando nos vio bajando las escaleras cogidos de la mano-. ¿La parejita se perdonó? -le regaló una pequeña sonrisa de disculpa a Avery.
-Sí, me perdonó -solté su mano, me puse detrás de mi chica, rodeé su cintura con mis brazos y apoyé mi cabeza en su hombro, de vez en cuando regalándole pequeños besos en su clavícula.
-Oye Avery -dijo Bella acercándose-, lo siento muchísimo. No sabía que eras la chica de Justin y la futura señora Bieber -sonrió y le tendió la mano. Mi chica, educada como ella sola, se la estrechó y le regaló una pequeña sonrisa.
-Te tengo que agradecer que no quisieras que me matara aún sin conocerme -Bella se encogió de hombros con una sonrisa.
-Te veía buena chica, parecías diferente... Y ahora sé que lo eres -le dio un golpecito con su dedo índice en su nariz en forma de cariño y me miró, señalándome con aquel dedo que había utilizado para acariciar a mi chica-. Y tú, idiota, cuídala -me dio un golpe en la frente y desapareció de nuestras vistas. Avery rió.
-¿Bella siempre es así? -me encogí de hombros. Fui hacia el sillón y la senté en mi regazo. Un rebelde cabello cayó por su cara y lo puse por detrás de su oreja delicadamente.
-Casi siempre es así. Es buena chica y muy directa. Lo que no le gusta, te lo dice a la cara, y lo que sí le gusta, también.
-Parece una chica normal, ¿ella también está metida en tu mundo? -preguntó acariciando el pendiente que estaba en mi oreja.
-Las apariencias engañan nena, ella es muy fuerte, aunque parezca frágil como el cristal con ese pelo rubio y sus ojos negros. Cuando la enfadan, es mejor no meterte en su camino hasta pasadas varias horas o es capaz de meterte una patada en los huevos y dejarte sin descendencia.
-¿Ella también mata? -preguntó.
-No nena, ella no mata, ella es como un espía, parece tan delicada que todo el mundo se confía de que no pueda hacerles nada, y si las cosas se ponen feas, ella les pega dos golpes y al suelo -reí y la estreché contra mi pecho.
-¿Y qué hay de tu amigo...?
-Jaden, se llama Jaden -le sonreí.
-¿Qué hay de Jaden, el qué hace?
-Él es como yo Avery, él también mata, sí, pero es buen chico -hizo una mueca-. No tengas miedo enana, Ryan también mata y a ti no te ha tocado ni un pelo ¿verdad? -ella negó con la cabeza mientras movía de delante hacia atrás sus dos piernas que no llegaban al suelo-. ¿Tienes miedo de ellos dos?
-Bueno, de Jaden más, es un tío... -se encogió de hombros y reí-. ¿De qué te ríes? -me pegó en el hombro y apoyé mi cabeza en el suyo.
-¿Te sorprenderías si te dijera que Bella tiene más fuerza que Jaden? -sus ojos se abrieron desorbitados.
-¿Me estás hablando en serio, Justin? ¿Cómo puede ser? Parece tan frágil como yo, o más -se puso ambas manos en la cara con los ojos muy abiertos.
-No te fíes de las apariencias, ya te lo he dicho. Y tampoco temas de ellos dos, son dos personas normales, sólo con un trabajo difícil, pero fuera de él, son gente como tú. Amables y divertidos. Y si alguna vez pasa algo, sólo dímelo. Bella puede ser muy bruta.
-Está bien -sonrió lentamente y besó mi mejilla. Aparecieron de golpe Bella y Jaden de la puerta de la cocina con un montón de platos de comida, y aquello olía perfectamente delicioso.
-¡Qué bien huele eso! -grité y sentí como mi estómago rugía. En todo el viaje no pude comer nada. Bueno, más bien no quise comer nada-. ¿Qué has preparado para desayunar Bella? -pregunté con una sonrisa de niño pequeño.
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La silla eléctrica.
FanfictionMe querían matar, me querían muerto por ser el criminal con más muertes en su expediente. Querían que me fuera directo al infierno por causar tanto dolor. Pero un criminal, también merece una segunda oportunidad ¿no? Al parecer, yo era el único que...