33 ─ Si me voy, va a ser para no volver.

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-No puedes tener el mismo aspecto más -le comenté llegando al salón donde se encontraba Avery jugando con Juli, con esos pequeños coches de carreras mientras Bella leía uno de sus tantos libros. Las tres cabeza giraron a mirarme con los ceños fruncidos.

-¿Qué dices Justin? -preguntó levantándose de la alfombra roja que adornaba el suelo y cogió mi cara con sus manos-. ¿Qué está mal? -sus ojos miraron toda mi cara, buscando alguna pista. Planté el periódico en la mesa de una forma ruidosa.

-¡Esto está mal! ¡Toda esta mierda está mal! -me solté de su agarre y pasé mis manos repetidas veces por mi cabello.

Vi por el rabillo del ojo como Bella se levantaba del pequeño asiento en el que estaba cómodamente y se ponía al lado de Avery, para leer con ella lo que pasaba.

Me giré para ver sus reacciones. Después de cinco largos minutos, Avery se puso blanca y Bella frunció el ceño.

-¿Qué significa todo esto? -preguntó Bella-. ¿Están buscando a Avery? -pellizcó el puente de su nariz cerrando sus ojos y suspirando-. ¿Qué has hecho pequeño revoltoso? -me miró directamente a los ojos y yo los aparté-. Bien, no me digas que la has secuestrado, pedazo imbécil...

-Ella quiso venir, yo la quería dejar en Nueva Jersey -dije con una voz tranquila, que no demostraba ninguno de mis sentimientos, ya que sentía de todo menos tranquilidad.

-Entonces, ¿por qué sale en la primera página del periódico, Justin? ¿Por qué dice que fue vista por estos alrededores con un hombre y un niño? -no contesté, sólo miré hacia el piso, que parecía muy llamativo mientras mi mejor amiga me daba la charla cada vez que hacía algo y me salía mal-. ¿Eh? -preguntó al no tener respuesta.

-Yo... -empezó Avery-. Yo era la policía que cogió a Justin -dijo en un susurro y mi mandíbula se apretó. A Bella no le gustaría nada eso-. Él vino a por mí, me secuestró un día después de "su muerte", desde entonces he estado en su casa. Tuvimos un problema, y nos tuvimos que ir de Nueva Jersey -se apoyó en la mesa después de acabar y arrugó en sus manos el periódico.

-¿Tú eres policía? -gruñó Bella, Avery asintió sabiendo lo que venía-. ¡Eres una mala perra! ¡Justin! -me miró-. ¡Ella no puede estar aquí!, ¿no te das cuenta de que puede decir todo sobre nosotros? ¿No te das cuenta de que tu vida está en peligro con ella? Todos tus secretos Justin... ¡Tu forma de vida está en peligro en sus manos!

-Ella no va a decir nada -gruñí mientras apretaba mis manos para no ir, y pegar a Bella. ¿Cómo podía pensar que Avery diría algo, porque ella no lo haría, ¿verdad? La miré, y estaba con sus hombros encogidos, escuchando nuestros gritos. Ella no me fallaría, ¿no? Negué con la cabeza, ella no podía hacer eso, ella me quería, pero, ¿eso era suficiente para guardar mis secretos más oscuros? ¿Para que se le olvidara todas las muertes...? ¿Los sentimientos eran suficiente?

-¡Igual ahora no va a decir nada, pero cuando la encuentren, lo va a soltar todo Justin! -negó con su cabeza rubia mientras se movía por la sala-. En serio, ¿estás tan ciego para no verlo? La policía nunca es de fiar, lo sabes desde pequeño. ¿Qué hay de tus palabras? "Jamás te fíes de los policías, sólo buscan joderte".

-Ella es diferente -gruñí audiblemente y volvió a negar con la cabeza.

-Todo el mundo al principio es diferente, pero después, cuando menos te lo esperas, te meten una puñalada trasera, muy en el fondo, que duele demasiado, porque sabes que confiaste en ella, y te falló... -cogió aire y lo echó-. No puedo creer... ¿qué mierda te ha hecho para que estés así?

-Quererme -comenté simplemente-. Ella es la única que ha sabido cómo enseñarme a querer, cómo querer a alguien, ella me enseñó lo que estar colado por alguien, ella me ha enseñado lo que es la vida, la buena vida Bella, y por unos malditos comentarios que salen de tu boca, no pienso dejarla. Nunca la dejaré, no importa a quién me tenga que enfrentar, simplemente lo haré, ¿está bien? -Bella sonrió cínica. La pelea no había terminado.

La silla eléctrica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora