-¡Oh Dios! -gritó Bella cuando nos vio a los tres aparecer por la puerta-. ¡Parece que ir al parque con Justin Bieber sigue siendo un peligro! -siguió gritando mientras cerraba la puerta detrás de nosotros y nos tocaba a a todos inspeccionando que no tuviésemos nada grave-. Y como siempre, el único que no está herido, es Justin -me miró mal y rió-. ¿Qué pasó esta vez?
-¡Yo no tuve la culpa de nada de lo que pasó! -Avery me miró con cara asesina-. Bueno, igual una parte sí, pero la otra no -reí mientras pasaba mi brazo derecho sobre los hombros de mi chica.
-¿Quién tuvo la otra parte de la culpa? -me encogí de hombros.
-Juli tuvo la culpa por no hacerme caso en que no sea balanceara muy alto en el columpio y Avery estaba celosa, y ya sabes como actúan las mujeres celosas... -la morena me interrumpió dándome un golpe en las costillas, haciendo que mi cuerpo cayera un poco hacia adelante.
-¿Pelea de gatas, y acabas de llegar Avery? -rió mi amiga mientras aplaudía-. Oh Dios, nunca pensé decirle esto a una tía, pero ¡te amo joder! Eres mi ídolo. ¿Cómo ha sido? ¿Le has reventado la cara a la otra lagarta? -Avery sonrió y se preparó para dar los datos.
-Sí, y juro haberme quedado a gusto -señaló sus heridas-. Ella me ha hecho esto, pero yo le hice el doble -sonrió con autosuficiencia y me miró desde abajo, ya que yo era más alto.
-¿Y por qué la pelea? -se puso roja cuando Bella preguntó eso-. ¡Oh, no jodas! -gritó riendo-. ¡Justin Bieber crea otra pelea! Menuda novedad... -se tuvo que sentar en el sofá y yo la seguí, sentando a Avery conmigo, a mi lado-. ¿Qué dijo?
-Dijo que Justin estaba como para follárselo allí mismo -se cruzó de brazos. Me reí y besé su mejilla.
-¿Por qué no me lo dijiste antes? Pudiese haber hecho algo -ella me miró con una sonrisa de cariño incrustada en su cara-. Podría habérmela follado -bufé en broma y noté como intentaba apartarse de mí y salir corriendo de la habitación, pero la paré y la tiré a mi regazo mientras cogía su cara e intentaba que me mirara.
-No le creas -dijo Bella mirándonos con una pequeña sonrisa-, éste imbécil no se va a follar a nadie que no seas tú, créeme. O sino, mirale la cara, mira sus ojos cuando te mira, miralo cogerte para que no te vayas de su lado... -bufó-. Solamente si fuerais un poco más observadores los dos, os daríais cuenta de que entre vosotros dos hay algo más que amistad.
Avery y yo nos quedamos en silencio y quietos mirándonos a los ojos. Y sí, volví a ver esa luz especial, ese rubor tan bonito que era natural.
Miré hacia abajo y vi nuestras manos medio encajadas, las cuales ella acabó por encajar, y lo hacían perfectamente... La una para la otra.
Volví a mirar hacia arriba para encontrarme con sus ojos de nuevo, era como si Bella hubiese desaparecido, en este momento, sólo eramos ella y yo, nuestro mundo, nuestra burbuja de felicidad.
-Sólo que esperáis a que los demás os lo digan -continuó Bella desde su asiento mientras nos miraba-. ¿Ahora lo sentís? -no dijimos nada, no podíamos. Y era porque sí, los dos lo sentíamos, nervios, mariposas-. Yo no sé que será lo que tenéis tan especial el uno para el otro, pero yo nunca había visto algo igual en Justin... -dijo con la voz quebrada, y esta vez miré a mi amiga, la que estaba a punto de... ¿llorar? Bella nunca lloraba por tonterías.
-¿Qué pasa, enana? -le pregunté, pero ella me hizo callar poniendo su dedo índice en sus labios.
-Nunca lo había visto así, y eso es gracias a ti Avery. Gracias a ti pude conocer la sonrisa verdadera de Justin, ver ese bonito brillo en sus ojos, verlo feliz antes de morir, eso es lo que siempre pedí... Y tú eres ese ángel que lo consiguió, y no sabes lo agradecida que estoy contigo por hacer realidad mi deseo Avery. Eres lo mejor que ha pasado por la vida de Justin, así que eres de lo mejor que ha pasado por mi vida, por hacer feliz a mi mejor amigo, que ya se lo merecía.
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La silla eléctrica.
FanfictionMe querían matar, me querían muerto por ser el criminal con más muertes en su expediente. Querían que me fuera directo al infierno por causar tanto dolor. Pero un criminal, también merece una segunda oportunidad ¿no? Al parecer, yo era el único que...