84 - Festividad

55 7 8
                                    

DOS SEMANAS DESPUÉS DEL MATRIMONIO LOLIEL

Tras meses de intenso trabajo y organización, el restaurante de Mariana estaba listo. Era sábado por la tarde y Mari se apresuraba a prepararse para la gran fiesta de inauguración que tendría lugar esa noche. Con la ayuda de Gonzalo, comprobó que todo estaba en orden antes de ir a casa a prepararse. Toda su familia ya estaba arreglada, sólo le quedaba controlar que nada fallara.

Gonzalo: Cariño, tenemos que prepararnos. Son casi las 6 de la tarde - dijo con las llaves del coche en la mano

Mariana: Lo sé, amor. Voy a asegurarme de que los postres estén en su punto.

Gonzalo: Mari. Todo está bien con los postres, la decoración y el sonido. - dijo calmándola.

Mariana suspiró.

Mariana: He soñado tanto con este día, Gon. Tengo miedo de que todo salga mal.

Gonzalo: Te entiendo, amor. Pero mira, esta noche todo va a salir bien y este restaurante va a ser un éxito.

Mariana sonrió y le dio un beso rápido.

Mariana: Tienes razón. Todo va a salir bien - dijo decidida - Vale, vámonos.

Rápidamente subieron al auto y se dirigieron a la casa de Mariana. Él la dejó y luego se fué. Ya duchada, Mariana se arregló y esperó por Gonzalo que la llevaría.

Gonzalo: Lista?

Mariana: Sí, pero nerviosa. Por lo que Loli me dijo que está lleno.

Gonzalo: Todo va a ser perfecto. - la tranquilizó.

En cómodo silencio, se dirigieron al restaurante. Cuando llegaron, Mariana se dio cuenta desde la ventanilla del coche de que Loli tenía razón. La parte delantera del restaurante estaba llena de gente esperando la fiesta. Ella baja del coche y se dirige a su familia y los abraza rápidamente.

Mariana: Dios mío! No esperaba tanta gente - dijo sin creerlo.

Norita: Todos estan curiosos, hija.

Mariana se sitúa detrás de la cinta y junto a su gente, comienza a dar un discurso.

Mariana: Buenas noches a todos. En primer lugar, quiero dar las gracias a todos los que han venido a honrar este momento tan importante de mi vida. - dijo sonriente - Desde pequeña soñaba con ser cocinera y tener mi propio restaurante, pero a medida que fui creciendo no pude cumplir mi sueño. Sé que mis padres intentaron hacer eso por mí, pero nuestra situación no era cómoda. Y después de hacerme adulta tuve que trabajar con otra cosa y desistí de intentar. - dijo apuntando a su corazón - Pero todo cambió cuando mi cuñado, Rafael, me dio un curso de gastronomía en Francia hace un tiempo. Fue lo más maravilloso que hizo por mí porque hizo que mi sueño volviera a encenderse dentro de mí - dijo emocionada - Y hoy con muy orgullo abro mi propio restaurante. Gracias a toda mi familia y a mi novio por su apoyo, no estaría haciendo esto sin ustedes a mi lado. Y por último, les digo a todos: la vida es demasiado corta para no intentar hacer realidad tus sueños.

Todos aplaudieron su emotivo discurso.

Mariana: Bienvenido a Sinfonía de Sabores.

Mariana cortó la cinta y por fin su restaurante estaba abierto. La gente entraba y se maravillaba de la hermosa decoración. La gran sala recordaba mucho a Francia, pero también un poco a México. Una vez instalados todos, incluso su familia, Mariana ordenó a su equipo que se pusiera a trabajar. Entonces empezó a servir el menú especial de la noche. Mientras tanto, Sam empezó a cantar en el pequeño escenario situado a la derecha del salón. A Mariana se le encogió el corazón al verla. Conocía el gran talento de la niña. Mariana asintió. Se paseó por las mesas para ver si la gente disfrutaba. Se detuvo donde estaba su familia y charló un rato con ellos.

No Estaba En Los PlanesOnde histórias criam vida. Descubra agora