Después de la tempestad.

Capítulo 62.

Las opiniones estaban divididas, algunos parecían apoyar la noticia, otros la tacharon de falsa y alguna que otra persona desacreditaba todo lo que viví en un pasado. Eso no me importó del todo porque es algo que siempre ha ocurrido, pese a que no sabe ni una fracción de la historia.

Lo único que hicimos al respecto fue una vez más; no dar ninguna declaración y dejar que el público se arme sus propias teorías. En un inicio estuve sumergida en una angustia tremenda, pero nada pasó, no me llamaron de mi próximo proyecto ni salieron mas artículos relacionados.

Mi novia se encargó de que la revista de chismes que había publicado eso lo borre pero era tarde y estaba circulando por muchas partes, la persona que lo escribió fue despedida y a pesar de eso se negó a dar sus fuentes, aunque ambas concluimos que se trataba del señor Harrison.

Decidí creerle que todo estaría bien, que no tenía miedo de nada e incluso propuso algo que jamás me hubiera esperado.

Quería acompañarme a la premier y finalmente presentarse al público como E.M.W.

Le pregunté millones de veces si estaba segura, en un pasado me dijo que no iría y que de todas formas ya la había visto en producción. Yo y el elenco decidimos no hacerlo para esperar a ese día y llevarnos la sorpresa, ahora el mayor asombro será tenerla allí.

—¡Gia, llegaste! —dije abriéndole la puerta de mi casa.

—Hola Juno —Se acercó para saludarme de beso en la mejilla—. Tanto tiempo sin verte, es un honor que me hayan contratado para maquillarlas.

—El honor es mío —contesté y me hice de lado—. Adelante, pasa.

Gia entró y mis gatos empezaron a mirarla atenta. La elegimos ya que a diferencia de otro profesional, ella ya sabe con certeza que somos pareja.

—Había visto que tenías gatos por lo que subes a redes sociales, pero no esperé que fueran tantos...

—Sí, ellos son Copicopi, Vodka, Whisky y Fernando, pero falta una...

En ese momento Ellie salió de mi habitación con Poppy en brazos. Se me escapó una carcajada por lo oportuno. Quizá debería haber dicho que faltaban mis dos gatas de ojos azules.

—Hola señorita Adams, un gusto verla.

—Hola señora Ward. Me llevé una gran sorpresa cuando supe que usted también asistiría.

—No lo decidí hace mucho —contestó dejando a Poppy en el piso—. Muchas gracias por aceptar este trabajo de improvisto.

—El gusto es mío, espero no decepcionarla con mi trabajo —Volteó a verme—. Juno, ¿Podrías indicarme dónde las voy a maquillar?

—Claro, pasa a mi dormitorio, hay un mueble con un espejo, puedes dejar tus cosas allí. ¿Quieres un vaso de agua?

—Por favor.

—Bien, enseguida vamos contigo.

Asintió a modo de respuesta y fue allí. Una vez solas, me acerqué a mi novia y tomé sus manos entre las mías.

—Cielo, perdona que sea tan insistente con la pregunta, pero, ¿Segura que quieres ir?

Sonrió y me dio un beso breve.

—Sí, sí quiero. Aunque intentaré estar lo menos posible frente a cámaras e ir rápido hacia dentro del teatro. La parte buena es que podré verte en persona y no a través de una pantalla...

—Y luego podremos ver la función juntas.—completé. Puse mi mano en su mejilla para admirar su belleza a detalle. Parece mentira que merezca a tal mujer—. Lo único que no me gusta de esto es que con lo guapa que eres seguro que le gustas a medio mundo. Espero que Tristan haga un buen trabajo fingiendo ser tu esposo y que los más atrevidos no intenten ligarte.