En las profundidades de los sueños de Elira, un dragón la visita noche tras noche, un presagio de un destino desconocido. Intrigada por este vínculo, se aventura en busca de respuestas para estas insistentes visitas, pero tan solo logra descubrir un...
Su locura comenzó después de tener una experiencia cercana a la muerte durante el parto de su primogénita. Ella desarrolló una serie de extrañas y confusas visiones. Los dioses le revelaban el destino de las personas de manera aleatoria, y ella siempre acertaba con una precisión inquietante. Esta habilidad se extendió como el fuego lo haría en el pasto seco por el pueblo y la convirtió en una figura muy conocida, pero el temor a su propio don la llevó a abandonarlo. Se negaba a él con su propia alma.
Sin embargo, un día tuvo una visión clara y terrible sobre la muerte de su hija, de tan solo diez años. Llevó días sin comer, y sin dormir, pero la voluntad de los dioses es la que es. Se cumplió exactamente tal y como había previsto. La tragedia la sumió en una profunda locura, y desde entonces, no puede dejar de compartir las visiones que la atormentan sin cesar.
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El cuartel se siente diferente ahora que Haroun me ha dejado sola. La vasta estructura, ahora se cierne sobre mí con una opresiva sensación de asfixia. La boca se me ha secado tanto que apenas puedo tragar saliva, y el único consuelo que tengo es el calor que emana de mi dragón, sus escamas irradiando su calidez a través de la tela de la bolsa.
Apoyada en las frías piedras de la pared, avanzo lentamente, ocultándome en la oscuridad. Cada paso que doy es medido y sigiloso, mis pies descalzos arrastrándose sobre el suelo helado. Tiemblo, no solo por el frío, sino también por el miedo y la traición que me recorre como un veneno.
Me ha mentido... no, me ha engañado. Cayden me ha engañado.
Las palabras resuenan en mi mente, con un eco que no puedo silenciar. Después de todo el tiempo que hemos pasado juntos, de los secretos confiados. Me ha mirado a los ojos y me ha mentido sin que le tiemble el pulso. ¿Cómo puede alguien traicionar la confianza de otro con tanta frialdad?
¿En qué más me ha mentido? ¿En algún momento me ha dicho la verdad desde que nos reencontramos?
Repaso en mi mente una y otra vez las palabras de Haroun, mientras que los ojos de Daelion no dejan de perseguirme en los rincones de mi mente. Si él no está camino a Aldermoor... ¿Qué destino le espera? ¿Es que planean matarlo? Al Teniente del ejército sureño...
Si es así, si quieren acabar con él, eso tan solo significaría más muertes y más destrucción.
Y esas personas que creían que estaban escapando hacia un futuro mejor, esas familias que confiaban en una nueva oportunidad para sus hijos... solo para ser recibidos por la mano de Eos.
"Familias que vivían en el Norte, refugiados, huyendo de la persecución masiva que tu gente está haciendo con ellos."
Mi gente... Ellos no son mi gente. Mi verdadera gente murió aquella noche, entre las llamas del fuego. Mi gente jamás podría matar a sangre fría, jamás podría amontonar cuerpos inocentes en una esquina para que se lo coman los carroñeros.
