Apartamento Compartido

Cálidos recuerdos

Termino el turno suspirando mientras veo como mis compañeras salen al salón a comenzar sus turnos. Me quito el uniforme mirándolo con cierta rabia. Ese maldito Ginjo. El ver mi uniforme que tanto le pone solo me recuerda lo cabrón que fue esta mañana. En serio que dejarme con el calenton no le va a servir para follar más. Esta noche salgo con mis amigos... anda y que no. Cuando salgo al salon veo a mi jefe sentado en la barra leyendo un periodico.

-Urahara san.- Veo como alza los ojos y sonríe cuando me ve.

-Dime Ichigo. ¿Tienes algun problema?

-En realidad no. Solo quería saber si aún está buscando camareros nuevos.

-¿Por?¿Sabes de alguien?

-Un compañero de piso. Necesita curro pero no tiene experiencia.

-Mmmm sin experiencia ¿eh?- Dice elevando la vista mientras frunce el ceño.- ¿Es guapo?- Yo entrecierro los ojos pero le contesto sinceramente.

-Si. Está bastante bien aunque, tal vez sería más apropiado que le hiciera una entrevista o una prueba y juzgara por usted mismo.

-De acuerdo. Dile que venga... ¿Cuándo te toca volver?

-Mañana por la tarde noche.

-Pues que venga contigo. Hará el mismo turno que tu y ya que es tu amigo, tu le enseñarás. A ver si tiene lo que hay que tener para servir en mi café.

***Kensei***

Entro en la casa familiar y en seguida escucho algunos gritos de mi viejo. Seguro que Ginjo le está tocando los cojones. Entro en la cocina y me encuentro con mi viejo discutiendo a pleno pulmon con Ginjo, tal como imaginaba mientras Ichinose y Ganryu los ignoran sentados a la mesa y tomandose un té.

-Buenas.- Digo viendo como mi padre se vuelve furioso.

-Hola hijo.- Se acerca y me abraza suspirando.

-¿Que os pasa ahora?

-Tu hermano que quiere que me de un infarto para quedase con mi herencia.

-Que exagerado eres viejo.- Dice Ginjo echandose el pelo hacia atras antes de tomar asiento junto a Ganryu.- Solo le he dicho que debería salir a follar más a menudo.

Dios, este hermano mio solo piensa con la polla. Nuestro padre, ha sido un hombre bastante mujeriego, de hecho, cada uno de nosotros somos hijos de una mujer distinta y para su desgracia, todos llevamos los apellidos de nuestras madres. Ninguna quiso que su hijo llevara el apellido del hombre que las embarazó. Total, solo follaban algunas veces y mi padre jamás se les declaró o les pidio matrimonio. Supongo que siempre supo que era gay o tal vez, intentaba borrar esa realidad yendo de mujer en mujer y lo unico que le acarreo fue una familia numerosa de hombres gay, aunque bastante atractivos, todo sea dicho.

-¿Por que te empeñas en seguir dentro del armario cuando ya has reconocido que te van más los culos que los co...?

-¡No seas borde!- Le grita cortandole en seco con una colleja.

-Si no follas se te secara el pirulí.

-El...- Ni siquiera es capaz de repetir esa palabra al temblarle una ceja al borde de saltarle de la cara.

-Ginjo, deja que padre haga lo que quiera. Si quiere follar dudo que tenga problemas en encontrar con quien.- Dice tranquilamente Ganryu. Siempre ha sido, junto a Ichinose, el más tranquilo de todos.

-Eso, deja de buscarlo y tengamos una cena tranquila en familia.- Dice Ichinose.

-Esta bien. Pero luego no te quejes si se te seca... eso...- Sentencia cruzandose de brazos.- ¿Y vosotros no habeis quedado con vuestros novios?- Suelta mirandonos a Ichinose y a mi.