Apartamento Compartido

Verdades ocultas, amor descubierto

Miro a mi amigo Tetsu mientras apura la copa a la que le he invitado. Desde que encerraron a su hijo pequeño y echó de su vida al que lo provocó todo, mi amigo no parece levantar cabeza.

-¿Has sabido algo de tu hijo?

-¿Maki?

-No. El otro.

-Ya te he dicho que ese dejó de ser mi hijo el día que arruinó la vida de su hermano.- Me sorprende la entereza con la que lo dice aunque con el prenda que era, supongo que se lo ha puesto más fácil.- De todas formas... no. No he sabido nada de él ni quiero.

-¿Y que tal el otro?

-Le han dado una paliza.- Dice haciéndome arrugar la frente.

-¿Hablaste con el hombre que te dije?

-Sí. Pero la cárcel es grande y cuando dio con él ya le habían dado un buen repaso.- Sé a que repaso se refiere y realmente siento escucharlo.

-Él se ocupará de que no vuelvan a tocarlo.

-Lo sé. Me han dicho que es una fiera enjaulada y que nadie osa respirar fuerte cerca de él.

-No digas nada pero, es uno de los hermanos de Soujun.- Veo como Tetsu alza las cejas de la sorpresa aunque no pueda ver sus ojos bien abiertos tras sus gafas oscuras.

-¿Tu contable?¿El Kuchiki?

-El mismo. Kouga es uno de los hermanos que encerraron hace casi un año.

-Pero... esos chicos eran inocentes ¿no?

-Sí, seguramente, pero la vida en la cárcel te cambia.

-Supongo. Yo... solo espero que no cambie tanto a mi hijo. Maki es... es demasiado bueno para ese mundo.

-Se endurecerá, pero no a costa de su alma.

-¿Qué le sucedió a ese Kuchiki?¿Ya era una mala bestia antes de entrar a la cárcel?

-No lo conocí en persona antes de encerrarlo. Soujun tampoco habla de su familia pero por cosas que he oído, siempre fue el hijo más fuerte de Ginrei.

-¿Cómo logró llegar a...?

-Tuvo que matar para sobrevivir y marcar las distancias.

-Vaya. Encerrado injustamente y obligado a convertirse en un monstruo... ¿Qué le ofreciste a cambio de la protección de mi hijo?

-Ayudarlo con la condicional y un regalito dos veces al mes.

-¿Un regalito?

-A uno de mis chicos le van los hombres peligrosos.

-Vaya. Pues ese le encantará entonces.- Sonrie amargo.

-Vete a casa, Tetsu.

-Está demasiado vacia.

-Pues pasa a la sala y coge a alguno de mis chicos. Llevatelo a un reservado y olvídate de tu vida durante unas horas.

-¿Cómo esta Jugram?- Su pregunta me sorprende. ¿Es que quiere la compañía del rubio?

-Lo sobrelleva.

-¿Lo sobrelleva?

-Se ha centrado en el trabajo. No tiene otra cosa asi que...

-Aun recuerdo el día que me entregó todas las cosas de Maki.

-Se ha quedado a vivir en el mismo piso que compartían.- Digo sin estar seguro de si él lo sabe.

-Supongo que aun no está preparado para dejarlo ir.- dice suspirando.- No dejes que se eche a perder. Él no tuvo la culpa de lo que sucedió y sé que se culpa por ello.