Trampa nocturna

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Salgo del piso sintiendo como el corazón me va a explotar. Tengo la respiración alterada, la garganta irritada de gritar y estoy sudando demasiado. Mierda. ¿Cómo hemos llegado a este punto de discursion?

El día ha sido tranquilo hasta que Ichinose ha vuelto de la calle y no ha parado hasta que ha logrado cabrearme. Que si una insinuación por aquí, otra por allá. Sé que le prometi que dejaría este trabajo pero solo si encontraba otro que nos permitiera vivir como hasta ahora y de momento, no hemos encontrado ninguno. Soy consciente de lo duro que le resulta aceptar mi trabajo, pero yo ya era acompañante cuando comenzamos a salir. Además, parecía que lo estaba llevando bien pero últimamente está mucho más sensible y en cuanto salta el tema, termina encendiéndose y terminamos discutiendo pero hoy... hoy ha sido la peor con diferencia. Por un segundo creí que llegaríamos a las manos pero finalmente solo ha usado palabras hirientes y esa mirada de desprecio que me duele tanto.

-Dios...- Suspiro bajando del coche y mirando hacia arriba del edificio.- Deberia dejarlo. Ya. Aunque no tenga otra cosa. Si quiero mantener a Ichinose a mi lado... pero...

Pero ¿Qué tipo de relación tendríamos si le permito tomar ese tipo de decisiones por mi? Se supone que en una pareja ambos son iguales, no se exige y se acepta al otro por completo, con virtudes y defectos. Ichinose no termina de aceptar estar parte de mi vida y si hoy cedo cambiándola por él... ¿Qué puedo esperar en el futuro? No me gusta que nadie me diga como debo vivir o que puedo hacer y Ichinose parece querer controlarme por completo. Me agobia. Lo quiero pero me agobia esa parte de él. Esa parte celosa y absorvente. No era así cuando lo conocí... ¿o si?

-Buenas noches Ukitake san.- Nada mas entrar veo a Hisagi sonriéndome y le contesto a su amable recibimiento con una ligera inclinación de cabeza.

Tengo que centrarme. Y también tengo que replantearme si merece la pena seguir luchando por esa relación aunque, se que quiero a Ichinose. Adoro cuando es cariñoso, cuando no se muestra celoso, cuando me cuida o me mima, cuando me mira dejándome ver todo lo que siente por mi a través de sus hermosos ojos. Adoro la forma en que me besa y acaricia haciéndome sentir el hombre mas sexy y deseado y amado del mundo. Sé que me quiere. Y yo a él. Tal vez solo necesitemos algo de espacio.

-¿Algun problema?- La voz de Gin me hace mirararlo y me doy cuenta que me había quedado parado frente a la barra sin hacer o decir nada.

-No. Bueno puede pero no es nada.- Le digo dudando si él podría ayudarme a aclarar mis dudas.- Gin, tu... ¿has convivido alguna vez en pareja?

-¿Problemas con tu novio?

-No exactamente pero... desde que nos mudamos juntos...

-Discutís mas.- Dice y lo miro algo soprendido aunque me siento en el taburete y le voy pasando mis cosas.

-Si. No lo entiendo. Antes apenas nos enfadábamos y ahora...

-A eso mi querido amigo se llama convivir. Y no es nada sencillo. Tienes que darte cuenta que hasta que os vais a vivir juntos, cada uno erais una entidad a parte, con vuestro espacio y vuestro mundo propio. Ahora de repente, ambos invadis el mundo y el espacio del otro y eso, a menudo trae tensión pero, se suele pasar a los pocos meses de la convivencia.

-Vaya.- Le digo sorprendido por su elocuencia.- Nunca pensé que eras tan bueno en esto.

-Es que tengo muchos secretos.- Dice sonriéndome como suele hacer antes de dejar uno de mis combinados preferidos junto a mi mano.- Seguro que no es nada.

-Eso espero.


***Yhwach***


Apartamento CompartidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora