Apartamento Compartido

Infierno

AVISO: este capitulo contiene escenas de sexo violento que podria herir sensibilidades. Si no te gustan este tipo de escenas, no leas este capitulo. Podrás seguir el fic perfectamente aun sin este capitulo.

Siento la cabeza demasiado embotada y todo a mi alrededor esta en tinieblas. Escucho algunas voces pero resultan demasiado lejanas y... siento algo de frío... ¿por qué siento frio?¿Por qué no puedo ver? Abro la boca y emito un ligero jadeo que parece hacer que las voces se detengan. 

Entonces alguien me acaricia el cabello y se acerca a susurrarme al oído.

-Hola bello durmiente, ¿has dormido bien?

-Ah... yo...- Carraspeo al sentir la garganta seca y poco a poco voy tomando consciencia de mi alrededor lo que comienza a asustarme.- ¿Dónde...?

-¿Dónde estas?- La voz me suena distorsionada pero creo que es un hombre.

Mierda. ¿Qué está pasando? Yo estaba en la calle pero... en cuanto recuerdo la furgoneta y el pañuelo en mi boca ato los cabos que necesito y más cuando intento moverme y me percato de mis situación posicional. Estoy ¿colgado? Siento las muñecas doloridas a mi espalda. Estoy bocabajo y si me muevo mi cuerpo se balancea. Tambien me duelen las piernas. Las tengo flexionadas pero no puedo cerrarlas ¿por qué no puedo cerrarlas?

-Tranquilo fiera.- Dice otra voz tambien distorsionada pero diferente.- Si te mueves demasiado la suspensión podría hacerte daño.

-¿Suspension?¿Que esta pasando?¡¿Dónde estoy?

Entonces alguien me retira lo que me cubria los ojos y tardo unos segundos en hacerme a la iluminación del lugar en el que me encuentro aunque eso solo me hace abrir mas los ojos al ver la situación en la que me encuentro.

***Sousuke***

Ver la cara de alucine mezclado con el terror de Stark es demasiado divertido como para no sonreir tras mi mascara de latex. Sin duda esto es lo más retorcido que he planificado para una venganza y ni siquiera es mia. Aunque siendo sincero, creo que la voy a disfrutar aun más que Hide.

Por suerte, Ugaki conoce a un tipo que se dedica al tema de terapias para sadomasoquistas y no ha puesto impedimento en prestarnos una de las salas de su local para que juguemos con Stark. El tío tiene de todo, trajes de latex enterizos con los orificios justos y necesarios. Un sistema de suspensión estupendo del que tenemos colgado a Stark, totalmente desnudo, maniatado y con una barra separadora en las piernas que evitara que intente moverlas o cerrarlas. Dios, nunca llegué a imaginarme en una situación similar pero realmente, ver como nos mira, como intenta luchar contra sus ataduras y como sus ojos no dan crédito a toda esta situación, es increíblemente excitante.

-Bueno, Stark. Supongo que encontrarte en semejante situación, ha debido sorprenderte.

-¿Sorprenderme? ¡Yo si que voy a sorprenderte como no me bajes de aquí ahora mismo!- Grita haciedome reir.

-¿Se lo doy ya?- Me dice Ugaki viniendo desde uno de los muebles de la habitación.

-No. Aun es pronto. Tenemos todo el tiempo del mundo.- Le digo mirando directamente a Stark que nos mira alternos y con cierto temor.

-Ah... no sabes lo hermosos que se ponen tus ojos cuando reflejan tu miedo.- Le digo tomándolo de la barbilla y alzadosela para tenerlo mas cerca.

-Te juro que como no me bajes...

-¿Qué?- Le digo desafiante y sonriendo bajo mi mascara.- ¿Qué crees que podrías hacerme si no te bajara?- Le digo afilado mi mirada.- Cuando terminemos contigo... te aseguro que no podras hacernos nada, porque ni siquiera sabras quienes somos.