Reacciones inesperadas

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Ya sabía yo que lo de compartir piso sería complicado pero esto raya el limite. No puedo evitar sentirme totalmente avergonzado. Siento la cara arderme a pesar de que han pasado unos minutos desde que Ichigo me pillara. Joder. Yo no soy de los que se masturben en la ducha y menos, en un baño compartido, pero estaba solo, hace semanas que no tengo sexo y ultimamente, no paro de encontrarme con hombres con los que no me importaría tener sexo esporádico.

Ni siquiera en Estados Unidos, donde el sexo esporadico entre hombres estaba totalmente normalizado, tuve está extraña necesidad sexual. Siempre he preferido conocer a alguien antes de acostarme con él, intentar encontrar una relación completa y duradera, aunque también tuve mi epoca de sexo con desconocidos, y ultimamente, me ha apetecido más ir directo al grano.

Cuando abro la puerta veo el salón totalmente desierto y me armo de valor yendo hasta la habitación de Kurosaki. Llamo un par de veces y tarda unos segundos en abrir. Cuando lo hace veo que es incapaz de mantenerme la mirada y eso le da un aire demasiado... lindo. ¡Dios!¡En serio que necesito un polvo!

-Siento mucho lo de antes.

-No fue tu culpa. Debí echar el cerrojo pero no estoy acostumbrado a la convivencia...

-Yo... de veras que lo siento. Se me olvidó que ya estabas viviendo aquí y... y...

No me lo pienso antes de acercarme a él y tomarlo por la nuca para besarlo. Siento su cuerpo tensarse al instante mientras que aprieto suavemente con mi lengua para adentrarme en su boca. Sus manos se apoyan en mis hombros pero me empujan en un ridiculo intento de separación. Abro más la boca y profundizo sintiendo como su lengua roza la mia y como todo mi cuerpo queda pegado al suyo que parece temblar. Cuando me separo lo veo mirarme totalmente sonrojado y sorprendido mientras se pone la mano en la boca con la incredulidad tatuada en sus ojos.

-Así estamos en paz.- Le digo antes de dirigirme a mi habitación y cerrar mi puerta tras de mi.

Miro hacia abajo y veo que de nuevo estoy excitado. Esto no es propio de mi pero aunque ha sido una diablura, Kurosaki sabía bien... Mierda. Creo que lo mejor va a ser salir a algun sitio a despejarme.


***Ichigo***


Ni siquiera sé que ha sucedido pero ¡el nuevo me ha besado! Ni siquiera me lo habría imaginado y encima no he sido capaz de reaccionar. ¿Es que todo el que entra en este apartamento tiene que ser un pervertido o un ligón? Y lo peor es que no lo he apartado y he dejado que me bese de esa forma tan arrolladora. Madre mia. Incluso me había excitado cuando su lengua ha acariciado la mia.

Suspiro mientras termino de enjabonarme el pelo y paso a la ducha donde no puedo evitar recordar como he pillado a Byakuya aquí mismo. Joder, sin duda es un tío muy guapo. Es muy parecido a Sen y con él no me habría importando tener algo aunque nunca llegaramos a nada.
Uf, el recuerdo de los gemidos de Byakuya me resuenan en los oidos y antes de ser capaz de controlarme, me estoy tocando igual que él lo estaba haciendo. Siento mi mano acariciar mi sexo mientras puedo visualizar su cuerpo, su mano alrededor de su polla, su voz gimiendo tal como comienzo a hacer yo y esos ojos azules cargados de placer cuando me ha mirado. Por Dios, en el instante en que rememoro su sabor y el tacto de sus labios contra los mios me corro viendo como mi semen resbala por los azulejos hasta perderse por el desagüe.

-Mierda... me acabo de masturbar pensando en un compañero de piso. ¿Se considerará infidelidad?- me pregunto pensando en Ginjo.

Mierda. Creo que es la primera vez que me masturbo pensando en otro que no sea él, al menos desde que salimos y tampoco es que me haya tenido que masturbar mucho con la caña que me da siempre.

Apartamento CompartidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora