De vuelta al hogar

20 3 0
                                    

Suspiro un poco viendo como el humo que acabo de exhalar sube perdiendose en el oscuro cielo. Lo cierto es que todo en mi cuerpo me pide irme a casa y dormir hasta que se caiga el mundo pero tengo otra necesidad que es mucho más intensa en este momento. Frente a mi, las puertas acristalas y mecanicas se abren dejando pasar a varias personas y entre ellas localizo justo al hombre que estaba esperando. En cuanto sus ojos marrones se fijan en los mios veo como se sorprende.

-Eto... creo que me iré directo a casa, chicos.- Dice a sus compañeros con una suave sonrisa. Algunos protestan pero él se aparta de ellos viniendo directo hacia mi.- Hola... ¿cuando has vuelto?

-Hoy por la tarde.

-Vaya.- Dice abriendo sus ojos.- Si que me has echado de menos ¿no?

Antes de que pueda decir algo más me levanto del murito donde estaba sentado y lo tomo de la nuca besandolo en profundidad. Él jadea un poco por mi agresividad pero en seguida abre su boca para acoger mi lengua que entra desesperada a por la suya. Lo tomo por las nalgas pegandolo más a mi y al final tiene que romper el beso para jadear y tomar aire.

-¡Stark!- Protesta sin poder evitar sonreir.- Estamos frente al hospital donde trabajo ¿quieres que me echen por escandalo publido?

-Si eso te deja más tiempo para quedarnos en la cama.- Le susurro junto al cuello antes de besar esa suave piel.

-Ah... sigues siendo incorregible.

En cuanto entramos en su coche lo vuelvo a besar y sé que no vamos a ir a ningun lado antes de poder follarmelo aunque sea rapidamente.

-Stark... ah... estamos en el coche... en el ah... aparcamiento...- Dice mientras ya he metido una mano en su pantalon y comienzo a acariciar su endurecida polla.- Si esperas...

-No.- Le digo serio para dejarle claro que no aguataré hasta llegar a su casa.

Él no dice nada más y puedo notar como su actitud cambia. Me toma por la nuca para besarme él mientras yo comienzo a tirar de sus ropas. En cuanto le libero de los pantalones, se mueve pasando a mi asiento y sentandose a horcajadas sobre mi. El coche de Hide no es muy grande pero lo suficiente como para hacerlo con algo de intimidad.

Aizen Hidetomo. Estudiate de medicina en el hospital central de Karakura. Lo conocí cuando tuve que traer a mi hermano Mugetsu, tras una caida en moto. Su pelo castaño claro, casi rubio y su dulce mirada me excitaron desde el primer momento que lo vi. Me sorprendió que aceptara quedar conmigo una noche para salir a tomarnos algo y por supuesto, terminamos follando como locos. Yo no soy persona de compromisos. Mi trabajo me lleva a estar largos periodos fuera, al menos hasta ahora que la cosa esta tan tranquila que nos han mandado a casa sin fecha de regreso. Además de eso, nunca sentí la necesidad de establecerme con nadie. Eso se hace, basicamente, cuando se pretende formar una familia y yo como que no creo que jamás tenga hijos con mis gustos "culinarios".

En cuanto Hide se deja caer sobre mi polla jadeo apretando los dientes. Sus manos se apoyan en mi pecho mientras que las mias, rodean sus nalgas para acariciarlas a medida que sus caderas mueven su estupendo culo. Sin duda, Hide es muy guapo y su cuerpo es increible para el sexo. Veo como sus ojos brillan a la vez que se muerde el labio y eso me hace sentir un subidón que me indica que me correré pronto. Le agarro la polla, que tiene apuntando directamente a mi cara y la comienzo a acariciar masturbandolo. Ver como su rostro comienza a cambiar a medida que mis caderas lo golpean más fuertemente, a la vez que mi mano sube y baja por su dureza es pura ambrosía.

-Ah... Hide... ah... eres tan hermoso... ah...- Le digo alzando una de mis manos para acariciar sus labios.

Él los lame de forma lasciva y justo en ese momento me corro apretando la mano que tengo sobre su polla. Su semen sale disparado sobre mi cuerpo a la vez que sus gemidos salen de su boca, sonoros y contundentes. Menos mal que a esta hora, no hay nadie por el aparcamiento porque esto es digno de ser grabado.

Apartamento CompartidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora