Necesidad

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Suspiro por enésima vez ignorando a un tipo que parece obsesionado con mi pelo. Sin duda esta noche no ha salido para nada como habría podido imaginar. No solo no he encontrado a mi hermano Sen, que a saber donde y con quien está, sino que encima, me he quedado con el calentón por culpa de Renji. ¿Qué demonios le pasó?¿Tan horrible era la posibilidad de que fuera mi pasivo? Por como me miraba habría jurado que... bah, es igual. Sin duda, lo que he hecho ha sido un error. Nunca debí fijarme en él, somos compañeros de piso y nada más. Por un momento me cegó la posibilidad de que fuera... esa persona con la que poder compartir cualquier cosa... todo, pero, a la vista está que no lo es. Simplemente es otro más que quería meterse en mis pantalones y en mi culo.

Arrugo el entrecejo al pensar en ello. Ultimamente he sido demasiado beligerante con los hombres y he cometido errores de novato. Creía que mi experiencia en el extranjero me habría curtido lo suficiente como para saber elegir mejores compañeros de cama pero... veo que no es asi. Tan solo Kaien fue más o menos lo que pensé que sería pero, él no llena mi vacío. Mierda. 

Creo que he bebido demasiado y ya no dejo de darle vueltas a la cabeza alrededor de estupideces. Mejor me voy a casa.

Cuando el taxi se detiene me doy cuenta de que me he dormido. Eso siempre me pone de mal humor. Subo las escaleras en total silencio y entro en el piso suspirando de no encontrarme las luces encendidas, ya que eso solo significaría que alguno de mis estúpidos compañeros está en casa y tendría que aguantarlo.

En cuanto enciendo la luz, algo llama mi atención asustándome por un instante.

-¿Pero que haces a oscuras?-Veo como Ichigo ni siquiera se levanta del suelo, donde está apoyado en la pared con la cabeza gacha y una pierna flexionada. En la mano veo un botellín de cerveza y eso me alerta un poco.- Oye... ¿estas bien?

-Claro...- dice mirándome con los ojos brillantes.- No podría estar mejor.

Arrugo el entrecejo frente a su obvia ironía y lo veo de beber de nuevo hasta apurar el botellín. Probablemente se haya peleado con Grimmjow o con su novio. Esto no es asunto mio.

-Como quieras.- Le digo dejando la chaqueta en la silla.

-¿Te parezco guapo?- dice dejándome paralizado frente a mi puerta.

-¿A que viene eso?

-Mi novio... bueno, mi exnovio... él me engañaba desde... Dios... ni siquiera sé desde cuando me engañaba.- dice riendo mientras entierra las manos en sus cabellos.

Lo miro y me fijo que lleva la camisa casi desabrochada por completo, su aspecto es un desastre pero esa dejadez y ese brillo triste y cabreado a la vez en sus ojos, es excitante. ¿Qué si es guapo? Claro que lo es. Y apuesto lo que sea a que tiene que estar increíble cuando es follado hasta perder el sentido. Esa simple idea me calienta y no me sorprede, después del calentón que me he tenido que tragar por culpa de Renji. Idiota. Siento de nuevo como me cabreo por su reacción y eso me hace acercarme a Ichigo para agacharme frente a él.

-Ven conmigo.- Le digo tirando de su mano. Sus ojos sorprendidos me hacen morderme el labio y creo que eso tiene algún tipo de reacción en él.


***Ichigo***


Me dejo llevar por Byakuya hasta su habitación. En cuanto entramos su olor lo impregna todo. Me gusta como huele a limpio y a sakuras. Aun recuerdo la sensación que tuve cuando me besó tras mi pillada en el baño y cuando cierra la puerta tras de mi, dejándome acorralado contra la madera, jadeo sintiendo su cuerpo pegado al mio.

-Eres guapo, Ichigo. Cualquiera puede verlo con solo mirarte.- Dice casi con furia y no sé porque presiento es tiene algo que ver con los que me han hecho llegar a este punto.

Apartamento CompartidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora