Comienzos duros

15 3 2
                                    

Creo que jamás me he sentido tan nervioso como hoy. Realmente he tenido serias dudas en hacer lo que Tensa me pidió y no ocultarme más tiempo en mi casa pero es que en el fondo, tiene razón y lo sé. Si dejo que todo lo que me sucedió domine por completo mi vida, me la habrán arrebatado. Se habría salido con la suya y aunque no pudieran llegar a violarme, habrán logrado robarme mi futuro en muchos otros aspectos.

Ashido ha dicho que me acompañaba. Sé que sabe lo que me sucedió pero no me ha dicho ni preguntado nada al respecto y eso se lo agradezco. Lo pasé realmente mal cuando le conté todo lo sucedido a Tensa pero en cierta medida, me sentí liberado al soltarlo todo. Incluso, sentí que lo que me había parecido un mundo oscuro e interminable, no lo era tanto. Aunque eso se lo tengo que agradecer a Ganryu. Él fue quien logró que lo que fue la peor experiencia de mi vida, no fuera lo peor que me podría haber ocurrido. Hace mucho que no hablo con él, desde que me presenté en su casa familiar y me besó de aquella manera que me hizo estremecer.

Dios, estoy hecho un lio. Por un lado, sigo sientiendo algo muy fuerte por Mugetsu aunque, en realidad, el no haber sabido de él en todo este mes me ha decepcionado un poco. Pero por otro lado, si hubiera querido acercarse a mi, lo habría rechazado por la vergüenza que sentía. 

Durante mucho tiempo me sentí tan responsable de lo sucedido y tan sucio por ello que creí que sería imposible volver a mirarlo a los ojos sin que él viera esa misma suciedad en mi pero, ahora mirándolo con algo de distancia, tal vez me habría gustado que hubiera querido verme, que hubiera insistido hasta tenerme frente a él y decirme que nada de lo sucedido importaba. Pero nada de eso sucedió.

Tensa me ha dicho que ha pasado un mes muy raro y supongo que es porque se enteró a través de Ganryu de lo que me sucedió. Seguramente no sabe como mirarme a la cara sin reflejar la decepción o el asco o... lo que sea que le ha impedido venir a por mi contra todo y contra todos.

-¿Estas bien?- Miro a mi hermano que camina a mi lado y suspiro al verme en la entrada del instituto.

-Si. Tensa llegará en cualquier momento.- Le digo apretando el asa de mi mochila.- Vete ya, sino llegarás tarde a tu primera clase.

-Si tienes algún problema, el que sea, llamame y vendré con Ren nii.

-No será necesario.- Le digo intentando sonreir pese a los nervios que me corroen por dentro.

En cuanto lo veo alejarse escucho el sonido familiar de una moto y cuando me giro para ver llegar a Tensa, abro los ojos al ver que no es Hyo quien lo trae en su moto sino Mugestu. El corazón se me detiene durante los cortos segundos que tardan en llegar y aparcar justo a mi lado. El momento en que Mugetsu se saca el casco y me mira con sus rojos y profundos ojos siento que quiero gritar y salir corriendo pero mis piernas no me obedecen ni para dejar de temblar.

-Nova.- Dice Tensa dejando el casco en la parte trasera de la moto de Mugetsu.- ¿Estas bien?

-Si... si, bien...

-Estaremos todo el día juntos y si te sientes mal en algún momento...

-Tensa.- La voz de Mugetsu me estremece y más cuando le hace una señal a su hermano para que nos deje un momento a solas. Tensa me mira como pidiendo permiso y yo le asiento. Total, este momento tenía que llegar tarde o temprano y ahora solo siento que todo me tiembla por la incertidumbre que qué querrá decirme.- Hola.- Su voz parece temblar pero sus ojos no se desvían de los mios.

-Hola.

-¿Cómo...?- Dice arrugando un poco el entrecejo.- Me alegro de verte.

Creo que quería preguntarme como estoy pero agradezco que no lo haya hecho. Todo el mundo me pregunta como estoy y la verdad, estoy cansado de tener que mentirle a todos diciendo que todo va bien, que lo tengo superado cuando aun tengo pesadillas con el hombre que estoy a punto de volver a ver.

Apartamento CompartidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora