Apartamento Compartido

Planes torcidos

Veo entrar a Kira con una gran sonrisa y lo abrazo sin pensármelo. Dios, estoy nervioso. Sé que es un simple fiesta y que bueno, tampoco tengo que esperar demasiado de ella pero, si todo sale bien, podremos divertirnos y tal vez, pueda comenzar con mi plan "enloquecer a Grimmjow".

-¿Qué tal todo?- Le digo viendo como mi amigo se acomoda al lado de Sen.

-¿Todo?- Pregunta extrañado.

-Si. Por tu piso. ¿Vienes con ganas o ese gigantón te ha dado lo tuyo antes de salir?- En seguida veo como Kira mira a Sen que también lo mira de reojo y siento que me estoy perdiendo algo.

-No, que va.- Sonrie algo cortado.- Hace tiempo que no... bueno que no me dan lo mio...- Dice imitando mis palabras.

-Eso tendrá solución en las próximas horas.- Dice Sen rodeando su cuello y mirándome.- Porque esta noche... tendremos un monton de tios para elegir y catar.

Dios, realmente esta fiesta se nos va a ir de las manos pero ¡que mas da! En un par de días comenzamos las clases y tendremos que volver a la rutina y la tranquilidad ¿no? Lo mejor es despedirse de este verano del mismo modo que lo hemos vivido... épicamente.

***Ichinose***

Tengo la cabeza que no si ni como puedo caminar. Hemos estado bebiendo en no se cuantos bares y al final hemos llegado a uno que parece ser mucho mas tranquilo y sofisticado.

-Oe, Ginjo...- Veo como Kensei mira serio a nuestro hermano y este le sonríe.

-¿Qué? No pasa nada por venir aquí ¿verdad Ichinose?- Dice justo cuando leo el nombre del local, Clover Club.

Inmediatamente centro mi atención en el interior del local y por supuesto que es el Clover. He estado aquí más de una vez pero, con el mareo ni siquiera me había dado cuenta de a donde habíamos venido a parar. Durante un segundo temo encontarme a Jugram sentado en alguna mesa charlando con algún cliente pero en seguida recuerdo que él ya no estará aquí nunca más.
Mi mente divaga en cuantas noches habrá pasado Jugram sonriendo a clientes babosos, hablando de cosas que no le interesan o aguantando sus chistes malos. E inevitablemente pienso en las veces que habrá dejado que lo acaricien, que lo besen o que lo posean como anoche...

-Si no te encuentras comodo podemos marcharnos.- Dice Kensei pero yo le sonrío y le niego. Eso ya es parte del pasado. Jugram lo ha dejado. Seguramente estará hablando con su hermano mientras nosotros nos acercamos hasta la barra donde el camarero nos sonríe.

-Buenas noches caballeros.- Veo como en cuanto posa sus ojos en Ginjo su sonrisa desaparece.- Vaya, no pensaba verlo por aquí tan pronto.

Tanto yo como Kensei miramos sorprendidos a Ginjo que pasa de la sorpresa a la clara molestia.

-¿Qué te hizo pensar eso?

-Bueno, anoche se fue usted muy enfadado y gritando que jamás volvería a gastar su dinero en un lugar de mala muerte como este.

-Oh, bueno, bebí demasiado.- Dice sonriendo pero creo que se calla algo.- ¿Por qué no eres bueno y nos buscas a unos buenos culitos que nos hagan compañía?

-Veo el claro brillo de advertencia en los ojos del albino justo cuando Kensei interviene sonriéndole con algo de vergüenza ajena.

-Disculpe a mi hermano, ha bebido y le faltan un par de neuronas.

-Lo de la neurona lo noté el primer dia que vino y si está borracho sería mejor que se marchara a otro local. Aquí no aceptamos clientes ebrios. Solo dan problemas.