Apartamento Compartido

Una noche movidita

Doy una nueva embestida mientras siento como el cuerpo de mi amante se tensa alrededor de mi polla. Oh, sí. Está a punto de correrse por lo que bajo el ritmo evitando que lo haga aún.

-Ah... Aizen sensei... ah... más...- Yo tuerzo una sonrisa consciente de que está deseando llegar pero si se corre, me arrastrará con él y aun quiero disfrutar de este cuerpo un poco más.

-Paciencia, pequeño...- Susurro junto a su oido viendo su reflejo en el espejo que tenemos frente a nosotros.

Hacerlo en lugares publicos es lo mejor del mundo, con todo ese riesgo de ser pillados. En esta ocasión, me he encontrado con uno de los alumnos que conozco, por algunas charlas que he dado en las universidades vecinas a la que trabajo como profesor. Follar es un autentico placer pero más aun cuando se hace con jovenes como el que tengo ahora mismo delante de mi, de espaldas, inclinado hacia delante con ambas manos sobre el lavabo de la discoteca a la que suelo venir de "caza". Sus piernas estan completamente abiertas para dejarme total acceso a su entrada. No dejan de temblar aunque no me extraña con la caña que le estoy dando.

-Ah... por fa... vor... sensei... ah...

Alargo la mano acariciando su cabello, tan rojo y suave. Los ojos gris claro y rajados del chico que me mira a traves del espejo se cierran deleitandose con mi caricia mientras muevo mi cadera en circulos para que el roce de mi polla en su interior sea aún mayor pero tan lentamente que siento como el chico echa su cuerpo hacia atrás para tener mayor contacto. Algunas voces cercanas me hacen reaccionar rapidamente para salir del él y tirar de mi amante metiendonos en un cubiculo con un retrete demasiado sucio como para usarlo de ninguna manera. A los pocos segundos escucho voces de gente entrando y riendose mientras miro en la corta distancia a mi joven amante. Junto nuestras erecciones para masajearlas aunque el condon que llevo me molesta demasiado. Me jode tener que usarlo pero con la vida sexual que suelo llevar, no hacerlo sería una autentica locura.

-Ah...- Gimo a la vez que él mientras me pierdo en su turbia mirada.- Ashido kun... -Le susurro en el oido sintiendo como sus manos aprietan mi espalda.- Alza una pierna y apoyala en el retrete.

El hace lo que le digo y me posiciono en su dilatada entrada para penetrarlo de una sola embestida. Dios, esta sensación es indescriptible y sé que de nuevo lo he dejado al borde del orgasmo por como su culo me está apretando de manera intermitente.

-Ah... ah... sensei... por favor... no aguanto más...- susurra mientras me mira y se muerde el labio inferior. Yo le sonrío torciendo la cabeza un poco y comienzo a mover mis caderas lentamente pero llegando hasta lo más profundo de su ser.

Tengo que acallar sus gemidos con mis labios y ambos nos besamos de manera arrolladora mientras no dejo de embestirlo, cada vez más rapido hasta que siento como su calida esencia resbala por mi piel a la vez que su interior me arrastra al orgasmo. Las últimas embestidas son fuertes y certeras y me deshago en su interior escuchando como de nuevo las voces se alejan y desaparecen tras el sonido de la puerta al cerrarse.

-Ah... ah... sensei... ah... es usted increible...- jadea mirandome mientras aun sigo en su interior.

-Tu eres el increible, Ashido kun. Eres increiblemente hermoso, increiblemente sexy y me encanta follar contigo.

Él parece sonrojarse ante mis palabras y eso me hace sonreir con autosuficiencia. Los jovencitos son demasiado impresionables. Dos palabras bonitas, una seductora sonrisa y los tienes comiendo en tus manos. Me encanta ser profesor universitario.

***Kaien***

Termino de servir la copa a la chica que me la había pedido cuando alzo mi vista y creo reconocer a alguien saliendo del baño. Sí. Ese pelo rojo, sin duda es Ashido, el hermano pequeño de Renji y por como anda, o tiene un serio problema de hemorroides, o acaba de tener algo más que palabras dentro del baño. El hombre que lo sigue me suena, creo que de la universidad pero... ¿no es un poco mayor para Ashido? Puede que no sea con él con quien... En el instante en que el hombre para a Ashido contra la pared y lo besa dominante, sé que sí ha sido él. No tenía ni idea de que a Ashido le iban los activos aunque... tampoco lo habría imaginado de Renji.