Apartamento Compartido

Apartamento en llamas

Esto no está bien. Nada de esto debería de estar pasando pero en cuanto Nova me besa, todo mi cuerpo se tensa y reacciona justo como no debería hacerlo. Siento sus manos temblorosas agarrando mi ropa, como sus suaves labios acarician los mios, esperando a que de el siguiente paso, como su aroma sube desde su piel, ropa y cabellos hasta nublar mi entendimiento y todo eso me hace tomarlo del rostro para devolverle el beso humedeciéndolo lentamente.

Entre abro los labios para dejar salir mi lengua y él jadea al sentir la humeda caricia que le proporciona mi acción pero no me impide seguir y entrar en su boca, la cual poseo lentamente, saboreándola y rozándome con cada diente, con su deliciosa lengua y su paladar. 

Cuando me aparto, puedo ver como sus ojos, entreabiertos y brillantes, me miran de manera intensa y eso solo me hace sentir mucho mas caliente. Esto es peligroso. Demasiado peligroso. Todos los recuerdos de lo que hicimos la noche que lo ayudé acuden a mi mente y hacen que mi estúpida polla tome vida propia.

-Nova...- Le susurro mirándolo en la corta distancia.

-No digas nada. Solo besame de nuevo, Ganryu.

Su nueva suplica hace que pierda el poco control que tenía. Sí. Lo deseo. Deseo a este pequeño al que salvé, al que vi en una situación tan peligrosa como humillante y al que estuve a punto de poseer esa misma noche. Aun puedo escuchar sus gemidos, sus suplicas por mas mientras estaba bajo el efecto de aquel afrodisiaco pero ahora, es diferente. Ahora él me besa y me ruega más sin estar bajo ningún influjo quimico.

Lo rodeo como mis brazos y lo acorralo contra la pared de la cocina haciendo que su cuerpo que eleve un poco, atrapado entre la fría superficie y mi ardiente cuerpo. Sí. Estoy ardiendo y sé que él puede sentir lo duro que estoy contra su cuerpo.

-Ah...- Gime cuando nos separamos luchado por tomar algo de aire y cuando lo miro lo hago como un hombre poseído por el deseo.

-Si no nos detenemos, no sé si luego podré.

-Sé que podrías.- Dice acariciándome el rostro hasta que beso sus dedos y luego los muerdo y lamo.- Pero no quiero que lo hagas. Aun no. Quiero sentirlo.

-¿El que?

-El placer. El placer del que todos hablan. El placer que sentí la ultima vez que estuve contigo.- Tomo algo de autocontrol y me aparto de él pero Nova me sostiene del brazo.- ¡No! Por favor, Ganryu. Yo... siento que te necesito...

-No sabes lo que dices.- Aprieto los puños en un ultimo intento de hacer lo correcto.

-Me gustas, Ganryu. Eres la única persona con la que realmente puedo ser sincero y que me dice las cosas tal como son, aunque suenen duras. Mi cuerpo solo recuerda el asco y aquellas caricias no deseadas que necesito borrar pero, tambien recuerdo tus manos sobre mi piel.- Dice pegándose a mi espalda y abrazandome.- Recuerdo tus besos y como antepusiste mi placer y mi necesidad a tu propio placer.

-No soy tan altruista. Yo tambien lo disfruté.

-Pero podrías haber aprovechado la ocasión y haberme hecho de todo. Sin embargo, solo me tocaste lo necesario.

Me doy la vuelta y lo miro apretando el entrecejo. Dios, lo que estoy a punto de cometer es sin duda mas que un delito, un pecado. Pero cuando mis manos acarician la suavidad rojiza de su cabello, siento que ha caído la ultima cadena que me controlaba.

-Una vez me deje llevar...

-Sé que te detendrías si te lo pidiera.- Dice sonriéndome y esa es la gota que colma el vaso.

***Nova***

Sentir la pasión en los besos de Ganryu es tan diferente a cualquier cosa que haya conocido que siento mi cabeza embotada y dando vueltas mientras mi cuerpo parece arder y explotar a cada segundo.