115. 𝓕𝓮𝓵𝓲𝓬𝓲𝓭𝓪𝓭 𝓭𝓮 𝓬𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓮𝓳𝓪𝓼

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Luego de la revelación y de la fiesta, Ricky y Gyuvin hablaron con sus familias y acordaron que lo mejor para su futura familia era mudarse a una casa, ya que por más que el apartamento de Gyuvin se adaptaba para la pareja, con la llegada de su bebé, no iban a tener el espacio suficiente para estar cómodos y Gyuvin quería asegurarse de que Ricky se sintiera como en su hogar.

―¿Estás seguro de que venderás el apartamento que te obsequiaron? Tu familia se esforzó mucho para que tuvieras este lugar ―le dijo Ricky preocupado a su novio.

―No te preocupes, mis padres y mis abuelos están de acuerdo con esto. Ellos saben que es para nuestro futuro ―besó a su novio ―. Tus mejillas se ven más rosadas desde que esperas a nuestra hermosa hadita ―apretó las mejillas de Ricky.

―¿Le dirás princesa o hadita? No te decides...

―Me gustan las dos maneras, pero si le digo princesa entonces me escucharé como Hanbin y no quiero. Así que pensé que podría ser tan lindo y especial como una princesa y pensé en una hada, porque solo un ser hermoso e irreal podría salir de ti.

Ricky comenzó a reír ante las palabras de Gyuvin y entonces Gyuvin lo abrazó.

―Eres tan adorable cuando te ríes, tu risa es hermosa ―dijo el Alfa para luego comenzar a besar a su novio.

Ricky sabía que su vida era perfecta, pero de todos aún le faltaba algo y es que el omega no podía entender por qué Gyuvin aún no le pedía casarse con él.

«Si él no lo hará, entonces yo lo haré» pensó Ricky.

―Chachorro.

―¿Sí? preguntó Gyuvin mientras acariciaba el abdomen de Ricky ―. Oh, sigue siendo tan pequeña...

―Casémonos.

Gyuvin detuvo lo que estaba haciendo y miró sorprendido a Ricky, porque nunca se hubiera imaginado que el omega le dijera algo así a la ligera.

―¿Cómo dices? ―preguntó Gyuvin mientras abría más sus ojos.

―Hay que casarnos. No estoy preguntándotelo, te estoy diciendo que debemos hacerlo, porque de todas maneras sabemos que compartiremos nuestras vidas juntos ―se cruzó de brazos ―. No sé qué esperabas para pedírmelo, pero ya no quiero esperar.

―Pero Riri... yo quería...

―No me gustan mucho las sorpresas. No me interesa tener una pedida de mano como la de Matthew o Hao, porque ya estando contigo todos los días me siento especial. Así que no esperaba que planearas nada extraordinario ―suspiró ―, pero no me gusta esperar demasiado. Así que planeemos la boda. Me gustaría hacerlo luego de que nuestra bebé nazca, porque quiero recuperar mi figura, pero ya deberíamos comenzar con los planes.

Gyuvin se sintió conmovido y entonces comenzó a llorar, dejando a Ricky preocupado.

―¿Qué? ¿Qué dijie ahora? ¿Por qué lloras? ―preguntó Ricky asustado.

―Es que Riri... ―hizo un puchero ―. Se supone que yo debía pedírtelo...

―Ya hiciste un esfuerzo cuando me pediste que seamos novios ―enseñó su anillo Gucci ―¿Lo olvidas? Hicimos una promesa como almas gemelas ese día ―lo miró fijamente ―. Así que solo queda como segundo paso casarnos, pero no quiero que te arrepientas y me lo digas, porque eso no me hará sentir más especial de lo que ya me haces sentir.

―Riri... ―lo abrazó ―. Sí, claro que me quiero casar contigo ―dijo llorando ―. Lamento haber esperado para pedírtelo, pero es que no quería darte más presiones, primero quería que tu familia me aceptara y...

𝓑𝓪𝓫𝔂𝓰𝓲𝓻𝓵𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora