Jeff
La ceremonia continuó, pero yo apenas podía concentrarme en lo que sucedía a mi alrededor. Después de la competencia, se llevo a cabo un pequeño agasajo para los participantes, así que me vi enganchado del brazo de Alan mientras hablaba con diferentes nobles y políticos. Llegó un momento en el que pensé que mis mejillas se acalambrarían de tanto mantener mi sonrisa, pero no había nada más que pudiera hacer. Era mucho peor si intentaba hablar. Así que solo asentía y sonreía, asentía y sonreía.
Empecé a sentir hambre, pero no era capaz de probar bocado. En algún momento, Alan nos acercó a la mesa de banquetes y probó algunas cosas, pero mientras más probaba, su ceño se fruncía más y más, hasta que me dijo que todo tenía algo de mi lista prohibida y que aguantara un poco más, que nos despediríamos pronto.
Asentí, asegurándole que en realidad me encontraba bien y que no quería nada. Su ceño se arrugó aún más.
Poco después, me disculpé para ir al baño. En mi camino hacia el mismo, pude ver a Way sonriendo radiante con otros nobles. ¿Por qué a todos esto se les daba tan bien?
El baño era espacioso y elegante, con un enorme espejo, cuatro lavamanos y al menos tres cubículos privados. Pero, lo mejor, mejor; era que no había nadie.
Me lavé el rostro con abundante agua. Luego me acaricié las mejillas; ya dolían de tanto sonreír. Se supone que soy un príncipe, debería saber cómo desenvolverme en este tipo de ambiente, pero siempre me han costado mucho las personas. No sé cómo seguirles el ritmo y mi lengua se enreda cuando intento decir algo. O mi mente queda en blanco y no sé qué decir. Así que termino solo diciendo cosas como "qué bien", "me alegro", "¿sí?", "ah, ok". Y cuando las termino luego solo las repito y ya. Obviamente, la gente se aburriría. He allí una de las razones de mi fracaso social.
Suspiré profundamente, aún sin ganas de salir de nuevo a la reunión. La verdad es que no era solo eso. No lo era. A mis casi nulas habilidades sociales se le sumaba otra cosa: Alan. ¿Cómo puede seguir actuando tan natural después de nuestro beso? Sí, apenas fue un roce en la mejilla, pero sigue siendo un beso. Cada vez que se acerca, me tenso y me distancio un poco más. Cuando se acerca a susurrarme algo al oído, me pongo tan nervioso que al instante ni siquiera recuerdo qué fue lo que me dijo. Estar enganchado a su brazo no ayuda. Puedo sentir la calidez de su cuerpo y su aroma, y eso solo hace que mi corazón se acelere más y mi mente se vuelva aún más confusa. No debería ser así. Con Kael y Charlie también me llevaban de este modo en eventos sociales, entonces no entiendo por qué con Alan me siento tan consciente de nuestra cercanía. ¿Es porque no me agrada? ¿Será que mi cuerpo inconsciente le tiene miedo? Aunque no se parece al miedo... es extraño.
Vuelvo a suspirar de nuevo, cuando escucho voces que se acercan. "Por favor, solo denme cinco minutos más", pienso, y me meto con prisa en uno de los cubículos, bajando el pestillo.
Golpes a la pared, más golpes, me sobresaltan.
"Calma, New, casi lo logras" trataba de consolar una voz familiar. Reconocí esa voz; era la de Book.
"Casi no es suficiente. Quería darle una lección de orgullo al imbécil de Alan, pero como siempre, se salió con la suya. No importa, que disfrute de su estúpido premio. Yo voy a jugar un juego mejor. ¿Cómo vas con el príncipe del norte?"
Mi corazón latía con fuerza mientras me escondía. El pequeño espacio estaba oscuro y húmedo. Me apoyé contra la fría pared de azulejos, tratando de controlar mi respiración para no ser descubierto.
"Ahh, es tan frustrante! La última vez fue más dócil, pero al parecer está empezando a sacar las garras. Y siempre tiene a Way con él" espetaba Book frustrado.
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Corazones en guerra (AlanxJeff)
FanfictionEn un mundo donde dos reinos han sido enemigos desde tiempos inmemoriales, dos príncipes se ven obligados a unirse en matrimonio por razones políticas. Al principio, sus corazones laten en ritmos discordantes, llenos de odio y desconfianza. Sin emba...