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En fin, ¿cuál fue nuestra nota Keneth?

Pregunté impaciente, pues no soltaba la hoja que nos habían entregado hace ya dos minutos.
Luego él alzó la vista y una sonrisa enorme se formó en sus labios.

— ¡Máximo puntaje!

Exclamó con desbordante emoción, agitando la hoja frente a mi rostro.

— ¡Eso es!

Sonreí satisfecha.

Lo logramos. Pudimos cooperar y obtener buenos resultados.
No lo creía posible pero ¡lo hicimos!

Aunque, realmente...

No sé de qué me sorprendo, por supuesto que todo saldría bien. A fin de cuentas, trabajar con él no estuvo mal.

De hecho, incluso fue entretenido.

— ¿Qué tal un abrazo para celebrarlo?

Anunció Keneth sacándome de mis pensamientos.
Sin esperar respuesta, empezó a acercarse abriendo sus brazos.

— Eh... No, gracias. Estoy bien así.

A medida que él avanzaba yo me apartaba.
Él sonrió de lado a lado.

— ¡Ya que insistes!

Se abalanzó sobre mí y empezó a apachurrarme.

— ¡Oye! Hablo enserio ¡No me abraces!

Nunca me han gustado los abrazos de personas que no son tan cercanas a mí, por lo que intenté apartarlo desesperadamente.

Pero el cabrón no me soltaba.

MÁXIMO PUNTAJE. QUE SE OIGA, ¡WOOH!

¿Por qué te alborotas tanto? ¡Ya deja de agitarme! ¿¡Quieres!?

Finalmente me soltó y suspiré de alivio.
Juntó sus manos, aún emocionado.

Es primera vez que obtengo una buena nota en clase de historia. ¡Joder! ¡Es un milagro!

No es un milagro, baboso, simplemente esto es lo que pasa cuando trabajas con alguien inteligente, duh.

Esperen... ¿ahora qué carajos le pasa?

Keneth, dime que no estás bailando.

No estoy bailando.

Cierto, sólo haces movimientos que no creía posibles de ser ejecutados por el cuerpo humano.

Y me perturba.

¡Ya deja de hacer eso! Pareces bailongo inflable.

Dirás lo que quieras, pero sé que mis movimientos te vuelven loca.

Ajá... bastante.

En el mal sentido de la palabra.

¿Lo ves? Hasta lo admites.

Rodé los ojos.

No me digas que ahora te cuesta entender el sarcasmo.

Tú sabes que me amas.

No pude contener la risa.

En tus sueños.

En mis sueños incluso babeas por mí~

¿Ah, sí?

— ¡Pues claro! Admítelo de una vez, no puedes resistirte a mis encan... ¿Oye qué estás...?

...

¡NO! BAJA EL LIBRO. ¡EN LA CARA NO! DIANAAA.

Jamás pensé decir "Hola" (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora