~39~

300 30 6
                                    

Diana, me gusta eso.

Dijo Keneth de la nada, y yo le miré raro.

¿Eso qué?

Pregunté confusa.

Eso que haces con la nariz.

¿Arrugarla? Bueno, eso lo hago sólo con el álgebra. Es que éste maldito ejercicio esta tan...

Oh, eso también. Pero me refería a lo otro.

Oye, un minuto, ¿cómo osas interrumpirme?

Puse una mano en mi pecho, haciéndome la ofendida.

¡Hablo de lo que haces siempre!

Soltó un tanto frustrado, ignorando mi broma anterior.
Parece que esto es serio, así que daré lo mejor de para intentar adivinar, quizás y así me deja terminar los ejercicios de una vez.

— A ver...

Algo que hago siempre. ¿Con la nariz?... Ay, por Juan Pablo.

No me digas que hablas de respirar.

... .

Le dirigí una mirada llena de confusión, y él hizo un guiño coqueto mientras me observaba.

Cada día confirmo más que la sociedad está decayendo en su coeficiente intelectual.

Afirmé ladeando mi cabeza.

No seas grosera. Sólo pienso que respirar se ve lindo en ti. ¿Qué tiene?

Keneth...

Así me llamo.

Respirar es una función biológica automática y natural. Y TODOS lo hacemos. ¿Qué te parece lindo de eso? ¿Eh?

Que tú lo haces.

Hizo una sonrisa.
Miré hacia otro lado.

Ya cállate.

Intenté dirigir mi atención nuevamente hacia el cuaderno lleno de ejercicios, pero Keneth permaneció hablando, provocando que fuera imposible.

Jamás pensé decir "Hola" (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora