Jamás pensé decir "Hola" (Editando)

Mensaje~ 5 ✉

De: Keneth ;)
Asunto: Mensaje cinco.

Seré breve...

Diana ya me gustaba en ese entonces.

¿Y qué significa "En ese entonces"?
Dos años después de haberla conocido.
Vale, ya me gustaba desde antes pero no lo admitía, lo acepté luego de que fuera irrefutable, y es que no quería imaginar caer enamorado otra vez, había pasado por una ruptura hace algún tiempo (Dos años también) y aún dolía... Pero no sé que pasó, simplemente no pude evitar quererla, sentía que su corazón estaba más lastimado que el mío, y crecía en mí día a día el inmenso deseo de repararlo, su vulnerabilidad inventaba mi coraza, la tristeza escondida en ella me instaba a sonreír para animarla, de pronto ya no me sentía débil... Porque tenía el deber de ser fuerte para protegerla.

No caí por ella en cuanto la ví, osea, sí me parecía linda, por supuesto, pero hay una gran diferencia entre ver a una chica como alguien "Linda" y alguien "Adictiva".
Quizás la comparación no te guste, pero esa es la mejor forma de describir lo que sentía hacia ella.
No había un sólo día que pudiera pasar sin verla, no era como cuando veía partidos de fútbol en mi teléfono, y reía de las tontas bromas que los chicos hacían, ahora mis días consistían en ella, en sentarme ahí a su lado, simplemente para verla leer, no había nada mejor.

Me sentía vacío cuando terminaban los recreos.
Saltarme las clases se había vuelto costumbre, siempre iba a su aula para verla a escondidas... Desde una esquina de la ventana, en serio, tenía problemas, era muy dependiente de ella. Bueno, qué decirte, lo sigo siendo.

Para no alargar más el cuento, llegó una etapa en la que no soporté más ese vacío que sentía al terminar el descanso, y esas ansias de verla cuando empezaba el día, esas extenuantes horas de espera para que llegara el siguiente lapso de tiempo en el cuál yo pudiese estar a su lado, observando cómo sus ojos verdes recorrían aquella hoja, cómo sostenía con tanta delicadeza ese libro. Incluso aveces deseaba ser un libro.

En fin, a lo que quiero llegar es... Que llegó el momento clave de nuestra historia, "Mi traslado"

Le rogué como no tienes idea al director un cambio de salón, le dije que jamás me saltaría las clases de nuevo, que saldría bien en los exámenes, le prometí no volver a revisar su escritorio ni entrar a su oficina sin permiso, incluso le dije que el secreto de su peluquín estaba a salvo conmigo... Eso fue lo que le convenció.

Y pues... Así terminé en el mismo salón de clases que ella, y por si fuera poco, ¡Tuve la suerte de que hubiese un espacio vacío a su lado el día en que llegué!

Lo digo en serio...

¿Tenía un idiota como yo el derecho a ser tan feliz?

Enviado 12: 09 pm
5 Octubre 2016