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Una palabra afloró en mis pensamientos, y luego se hizo un lugar fuera de mis labios.

- No...

La dije con seguridad.

- Yo no te gusto.

Él me observó atónito.

- Oye... ¿No se supone que eso lo decido yo?

Dejó oír su típica risa.

- No puede ser posible. No lo es.

¿Cómo sabes que yo te gusto?

Le miré con ojos entre cerrados, retrocediendo más. Como alguien que no cree nada de lo que el otro dice.

Y así era.

- ¿Sabes? Normalmente cuando un hombre se confiesa, la mujer cuestiona los sentimientos que ella tiene hacia él, se pregunta si ella siente lo mismo. Pero tú... Tú estás cuestionando los míos.

Otra risa.

- ¿Por qué? ¿Acaso eso es algo de lo cuál yo bromearía? ¿Así soy para ti?

Miré hacia abajo sintiéndome culpable.

- No es que desconfíe de .
Es sólo que... Es tan repentino.

Tragué saliva.

- Verás... Justo hace 30 minutos charlábamos como amigos en una mesa, comiendo nuestros helados y de vez en cuando manchando mutuamente nuestras caras con ellos.

Desvié la vista.

- Charlando como amigos. Los amigos que prometieron jamás tener novio o novia, aquellos que se dan bromas, entrelazan las garritas, se quitan las papitas, se mandan notas y se dan empujones.

Le sonreí nostálgica.

- Jamás imaginé que yo le gustara a mi mejor amigo. No sé si me entiendes.

- Te entiendo, comprendo totalmente que te sientas sorprendida. Pero lo que te digo es verdad.

Jamás lo había visto tan serio, lo cuál me sorprende aún más.

Por mi parte me detengo a pensar un momento en lo que justo ahora sucede, y me doy cuenta de que no tengo idea de el rumbo que debería llevar la situación.

- ¿Y qué se supone que debo responder a un "Me gustas"?

Cuando alguien te dice "¿Quieres ser mi novia?" tú respondes sí o no, pero acá... Él me había dicho que yo le gustaba. No era una pregunta, era una afirmación, ¿Qué me tocaba decir?

Él me observó incrédulo, pero decidió hablar luego de mostrar su sonrisa.

- Lo que tú sientas respecto a la persona que te lo ha dicho.

- Y si le respondo con sus mismas palabras, ¿Qué pasaría?

- Se volverían una pareja.

- ¿Eso es lo que tú quieres? ¿Ser mi pareja?

Él asiente decidido.

- Con todo mi corazón.

Jamás pensé decir "Hola" (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora