Jamás pensé decir "Hola" (Editando)

~55~

— Keneth, ¿Me pasas ese libro de ahí?

Señalé una de las repisas altas, mientras cambiaba hojas de uno de los libros que leería.

Actualmente me encuentro en el proceso de elección, quisiera poder leer todos los libros a la vez, ¡Cuesta mucho decidirse!, oh, y para los que tengan dudas... Sí, ya terminé el de Julio Verne (Pues me faltaban sólo 50 hojas), y bueno, ahora deseo leer otro.

— Por supuesto.

Dijo Keneth enseguida, y tomó el libro que había pedido.
Luego caminó hacia mí y puso el libro sobre mi cabeza.

— Gracias.

Dije por novena vez tomando el libro en mis manos, para empezar a leer sinopsis de nuevo.

— ¿Aún no te decides?

Soltó una risa, mientras jugaba con una de mis coletas.

—  ¿Tú qué crees?

Dije con sarcasmo y cerré el libro.

— Este no me llama tanto la atención, lo leeré de último.

Keneth asintió y tomó el libro, para luego acomodarlo nuevamente en su repisa.

—  Eh... Keneth, ¿Podrías pasarme otro?, ese que dice "Las ventajas de ser invisible" por favor~

Pedí juntando mis manos.

Realmente estaba siendo molesta, o al menos así me sentía, pero no alcanzaba esas repisas, por lo tanto... ¿Qué remedio?

— No tienes que pedirlo de esa manera, luce como si estuvieras rogando.

Se escuchó otra de sus risas, mientras bajaba el libro de su lugar.

— Yo te bajaría el sol si me lo pidieses.

Hizo un guiño, y de nuevo colocó el libro en mi cabeza.

—  Hum, tú sólo pásame el libro.

Contesté apenada bajando el libro hacia la mesa, para leer de nuevo.

— Además... ¿Para qué chuchas quiero el sol?

Keneth se encogió de hombros.

— No sé, ¿Quizás para no gastar en luz eléctrica?

— Necesitaría tener paneles solares para que tu idea funcionara.

— Entonces compra unos.

— Cuestan un chingo de dinero.

Me estiré un poco, e hice un rápido masaje en mi cuello. Ya estaba empezando a doler después de tanto tiempo viendo hacia abajo.