Jamás pensé decir "Hola" (Editando)

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- Te dije que nunca volvieras a hacerlo.

Mamá dió un suspiro tocando las puntas de mi cabello.

- Está completamente arruinado.

Lo soltó y tomó las tijeras.

- Lo siento.

Dije fingiendo estar arrepentida. Al parecer ella se había creído el invento de que yo había cortado mi cabello en un intento por cambiar mi estilo.

Y era creíble, ya que una vez, a mis siete años, había pasado algo similar... Me detesté a mi misma por un mes completo, ¿Cómo se me había ocurrido cortarme tanto el flequillo?

- ¿Lista cierto?

- Completamente.

Sentí las tijeras pasar por mi cabello, a la vez que oía el ruido que hacían al cortarlo.

Ya qué... A esperar que crezca de nuevo.

(...)

Al día siguiente sentía nostalgia, toqué mi cabeza pasando los dedos entre mi cabello, el cuál llegaba con costo hasta los hombros.

Me sentía pelona.

- No estaría mal clavarle el bisturí en el ojo a Alicia, ¿Cierto?

Reí con ironía, aceptémoslo, la verdad no sería capaz de hacerlo... Y si lo hago no iría simplemente a una sala de castigo, así que mejor no.

- ¡Adiós mamá! ¡Adiós chicos!

Exclamé despidiéndome de ella y mis hermanos, los cuáles también se despidieron.
Y salí rápidamente dirigiéndome a la estación, a la cuál llegué en poco tiempo. Fue entonces cuando tomé asiento en una banca de espera, y me mantuve pensando en la posible reacción de Keneth al verme de esta manera...

- ¡Buenos días Diana!

Escuché una voz y entonces giré.
Ahí estaba él, con su típica sonrisa.

- Hola.

Contesté de la manera más animada que pude.

- ¿Como estás?

- Sentada, ¿Y tú?

- De pie, por cierto... Veo que te cortaste el cabello.

- Así es.

- ¿Porqué lo hiciste? ¡Tu cabello era hermoso!

Exclamó asustado tomando las puntas de mi cabello.

- ¿¡Porqué Diana!?

Y me tomó de los hombros con una cara de desesperación. ¿Qué carajos?

- Oye, ¡No es para ponerse así!

Lo aparté y él suspiró calmándose un poco.

- Ok, entiendo, pero ya enserio... ¿Porqué lo cortaste Diana?

- Sólo... Quise cambiar mi peinado, eso es todo.

- No me digas que fue Alicia.

Me sobresalté.

- ¡No es así!, Ya te expliqué lo que pasó, ¿Cierto?