— Y... ¿Cómo vas con el dibujo, Diana?— Me faltan algunos detalles.
Informé terminando de repintar el contorno de las plumas.
— ¿Todavía? ¡Yo lo terminé hace mucho!
Alardeó balanceando su dibujo frente a mí.
— Dibujaste un cacahuate Keneth, obvio que no ibas a tardar nada.
Entrecerré los ojos.
— No es mi culpa que tu hayas decidido hacer el dibujo más difícil plasmado en la pizarra, Diana.
Se encogió de hombros.
— Es que me encantan las aves.
— ¿Es tu animal favorito?
— Sí... ¿Y el tuyo?
— Los perros.
Dijo sin dudar un segundo.
— Eso creí. ¿Y respecto a los colores?
— Adoro el verde. Es tan natural.
Suspiró.
— Ah, ya veo. A mí me gusta el gris.
— Ese también es muy bonito.
Reconoció de inmediato.
— ¿Sabes qué es curioso?
— ¿Qué?
— Que mis ojos son verdes... Y los tuyos grises.
— Oh... No lo había visto así. Entonces, esa es la razón por la cuál me encanta tu mirada.
Asintió varias veces.
— No digas esas cosas, me avergüenzas.
Le dí un pequeño empujón.
— Oye... ¿Y tú que opinas de mis ojos?
— ¿Por qué lo preguntas?
— Sólo... por curiosidad.
— Bueno. Me gustan.
Respondí con sinceridad.
— Oh. ¿De verdad?
Me miró con una sonrisa en su rostro. Una sonrisa tan grande que me parecía extraño.
Su expresión no cambió aún después de un minuto. Decidí preguntar.
— ¿Porqué estás sonriendo tanto? ¿Te da risa lo que dije o qué?
Él negó con la cabeza.
— Claro que no. Sólo me alegré, no es nada.

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Jamás pensé decir "Hola" (Editando)
Short StoryUna amante de los libros, poco sociable. Esa es Diana. Solitaria, e ignorada por todos... Excepto por un chico. Un simpático chico, al cuál han transferido de salón. Ese es Keneth. Ella lo ha visto un par de veces. Él la conoce más de lo que debe...