— Oye Diana, estuve pensando...— ¡WAIT!
Bajé el libro hacia la paleta de mi butaca, y llevé toda mi atención hacia Keneth.
— ¿¡Qué pasa, por qué gritas!?
Dió un respingo, y se hizo un poco hacia atrás viéndome confuso.
— ¿No estás mintiendo?
Pregunté fingiendo incredulidad.
— ¿A qué te refieres?
Ahora se veía aún más confuso que antes.
— ¿Estuviste pensando?, ¿Es que tú piensas?
Dió un suspiro pesado.
— Diana...
— Es una pregunta seria, no me mires con esa cara de pendejo.
— Claro que estuve pensando, y deja de ser tan poco indulgente, ¿Quieres?
— ¡Te felicito!, usaste una nueva palabra en tu escaso vocabulario.
Le aplaudí y Keneth se tocó el entrecejo con dos de sus dedos.
— Oye ¿Quieres parar ya con el bullying mañanero?, debo decir algo importante.
— Milagro, todo lo que dices suele ser trivial.
— Uhg.
— Hablo en serio.
— ¿Ya terminaste?
— Quizás.
Pero lo más probable es que no.
— ¡Diana Elibeth!
— ¡Que no digas mi segundo nombre, cabrón!
Le dí un empujón en el hombro.
— Entonces ya para.
Me crucé de brazos.
— Ok, habla.
— Bueno, estuve pensando en que últimamente has estado un poco... Explosiva, por así decirlo, además de un poquito pesada conmigo.
— ¿Yo pesada?, Pesadas tus bolas.
— ¿¡Lo ves!?
Exclamó enseguida haciendo un puchero.
— Bueno, perdón... Quizás tengas razón.
Reconocí, rascando mi nuca.
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Jamás pensé decir "Hola" (Editando)
Short StoryUna amante de los libros, poco sociable. Esa es Diana. Solitaria, e ignorada por todos... Excepto por un chico. Un simpático chico, al cuál han transferido de salón. Ese es Keneth. Ella lo ha visto un par de veces. Él la conoce más de lo que debe...