La mañana debería haberse sentido diferente, pero Kageyama descubrió que no fue así.
Se despertó, estiró la espalda y se preparó para el día. No se sintió diferente mientras lo hacía, aunque los acontecimientos del día anterior cruzaban sus pensamientos a menudo. Pero también estaban llenos de anticipación, sus dedos zumbaban, sus piernas rebotaban.
Empacó sus cosas en su bolso deportivo y solo levantó la vista de su tarea cuando su teléfono vibró sobre la mesa. Dejó caer lo último que le quedaba de ropa en el bolso antes de acercarse a la mesa, pensando que otro mensaje de Hinata y su entusiasmo por el próximo partido podrían ser la causa.
No se equivocó, aunque tampoco tenía toda la razón. En realidad, había dos mensajes.
libro:
¡KAAAAAAAAGEEEEEYAAAAMAAA!
¿Hola?
¿Hola???
¡¡¡Vaya!!!
¿Ya estás despierto? Apenas pude dormir :D
Todos esos mensajes se habían enviado esta mañana, pero otro llegó mucho después.
libro:
¿Estarás bien hoy?
Está bien si no
Totalmente
Con un suspiro, el pulgar de Kageyama se posó sobre la pantalla. ¿Qué debería escribirle al pelirrojo? Se sentía bien, pero aún no sabía cómo confiar en su instinto, si la precaución no era la mejor manera, la más confiable.
Negó con la cabeza. Estaría bien. Se sentía bien.A mí:
Será mejor que duermas lo suficiente para jugar hoy.
Boke
libro:
¡¡¡Por supuesto que puedo jugar!!!!
¡¡¡Será mejor que sigas así!!!
A mí:
Sólo si te alcanzas primero
Kageyama salió del chat, ignorando la vibración continua de su teléfono y abrió el otro chat en sus mensajes. Se encontró con el contacto de Kyoutani.
Kentaro:
Será mejor que des lo mejor de ti hoy o te romperé la cara.
Lo cual, vale, como sea, ¿planeaba hacer eso de todas formas?
Kageyama levantó una ceja levemente y ladeó la cabeza, y miró el mensaje. Extrañamente autoritario hoy. No era exactamente nada nuevo, pero esperaba que el otro no pensara que planeaba ser indulgente con Oikawa-san e Iwaizumi-san simplemente por el reciente... desarrollo de su relación.
ESTÁS LEYENDO
Rodonita
Teen FictionKageyama nunca fue bueno en rendirse. Algo en él siempre lo empujaba, anhelaba, buscaba ayuda. Sin embargo, en algún momento, se cansó del cansancio en sus huesos, no podía ver la razón para seguir luchando contra sus demonios. Al menos no solo. Y n...