❐│𝘀𝗲𝘅 𝗺𝗲🔞

45; at last.

Eran las siete de la noche de un martes y Sunoo se encontraba ciertamente aburrido.

Había pasado todo el día en la biblioteca en la que trabajaba JeongNam, como toda la semana. No se aburría de estar ahí y menos a sabiendas que siempre tendrá a JeongNam para escucharlo, a pesar que todos los días hablaba de lo mismo.

Su tema principal, como era esperado, es su situación con Sunghoon. Sunoo podía deducir que, incluso JeongNam estaba ciertamente harto de escucharlo hablar acerca de su alfa y las mil cosas que le hace sentir y pensar con sus acciones. De hecho, Sunoo admiraba grandemente a JeongNam por no haberlo mandado a la mierda cada que el nombre "Sunghoon" sale de su boca. Si él fuera JeongNam, ya hubiese desaparecido de la faz de la tierra.

Y es que, Sunghoon estaba poniendo en una situación complicada a Sunoo.

A penas pasaron dos días desde el domingo y Sunoo se sentía tan desesperado del calor de su alfa que quería arrancarse la piel a arañazos, en lugar de esperar un poco más y pensar mejor las cosas. Ya no había nada que pensar, ya había obtenido lo que quería. Y Sunghoon, por otro lado, le ha hecho la vida mucho más complicada ya que, a pesar de haber visto al ex novio de Sunoo, con él, en su casa, sus ganas de ser perdonado por Sunoo no habían disminuido en lo absoluto y, en cambio, seguía insistiendo y esforzándose. Más que nunca, Sunghoon ahora sí se merecía el perdón de Sunoo.

Era hora de perdonar a Sunghoon y tenerlo otra vez para él.

Él tenía pensado contactar a Sunghoon e invitarlo a almorzar a su casa y charlar. Él sabía que Sunghoon iba a aceptar, por ende, quería apresurarse a llegar lo más rápido posible a su hogar. Estaba tan entusiasmado con la idea de volver a sentir el calor de su alfa, que tanto él como su omega necesitaban, que los temblores en su cuerpo no se hicieron esperar cuando salía del baño de la biblioteca, en alegres saltos y un delicado tarareo. No podía ocultar su felicidad al saber que, dentro de poco, Sunghoon volvería a ser completa y únicamente suyo.

Bueno, nunca lo dejó de ser.

Sunoo cruzó una estantería de libros, con el objetivo de llegar a la mesa donde se encontraba sentado anteriormente, para tomar sus cosas e irse con JeongNam. No obstante, unas ligeras voces, bastante conocidas, lograron despertar una leve curiosidad en él, que se incrementaban conforme él se acercaba al lugar de donde estas se desprendían. Una voz era de JeongNam, claro estaba.

Y la otra era de...

ㅡEn realidad no pensé que vendrías. Es raro que, incluso, hayas venido sin contestar mi mensaje. ㅡse escuchaba un suave pero completamente audible murmullo, que pertenecía a la voz de JeongNam. ㅡ¿No tenías miedo que, en lugar de encontrarme a mí, te encontraras con un asesino serial? ㅡ

Sunoo frunció el ceño, escondiéndose mejor detrás de la librería que estaba más cerca de las mesas donde, Sunoo suponía, se encontraban ambos chicos. Con sumo cuidado, Sunoo separó dos libros para tener una mejor visión de lo que estaba ocurriendo.

¿Qué? ¿Sunghoon?

Efectivamente, ahí estaba Sunghoon, con un hoodie negro, un pantalón flojo del mismo color y su mochila, sentado frente a JeongNam. ¿Qué carajos hacía ahí y por qué Sunoo no sabía, si Sunghoon se encarga de decirle lo que hará, todo el tiempo?

Sunoo relamió sus labios, mirando detenidamente a su alfa.

No era un secreto que el semblante de Sunghoon había mejorado significativamente estos dos días y Sunoo podía darle las gracias a las cortas charlas que ha mantenido con Sunghoon, en algunas ocasiones. Normalmente era Sunghoon el que preguntaba y Sunoo, a veces, respondía con sinceridad. Quizás eso le había devuelto las esperanzas que, por lo visto, había perdido.