Zeus.

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Hermes en multimedia.

Zayn caminó con ese paso tan suyo entre las puertas del Olimpo, tenía tiempo sin estar por ahí, se fumó lo que quedaba del cigarrillo y lo dejo caer al piso. Sabía que eso le causaría un problema si alguien lo notaba pero poco le importo. 

El Olimpo había sido su hogar por años y el estar ahí si le traía un poco de nostalgia. Caminó en busca de Hermes con la esperanza de no encontrarse a nadie más, no estaba de humor para reuniones sentimentales.

Escuchó su irritante voz y la siguió con cautela, los aleteos del Dios siempre le parecieron molestos.

- Hermes.- dijo con tono abatido. El joven Dios giró a verlo y su sonrisa se esfumo, no hacia falta decir que casi todo el Olimpo temía del gran Ares, en especial él.

- Ares.- Se detuvo frente a él, era unos centímetros más bajo y su rostro era más juvenil, el cabello lo llevaba rubio despeinado y sus mejillas rosadas naturalmente.- Hace mucho tiempo que no venías por aquí.

- ¿Dónde está?

- ¿Quién?

- Zeus.- dijo con dificultad, Hermes sonrió.

- Así que estás en problema y vienes a buscarlo.- Zayn lo tomo del cuello de la camisa blanca haciéndolo elevarse un poco.

- No me tientes las pelotas Hermes que no estoy de humor. 

- Las cosas no cambian eh... sigues viniendo a Zeus cada que estas sufriendo.- el moreno apretó la mandíbula.- Como pajarito herido. 

Zayn no pudo contestar ante la acusación del más joven, pero lo hizo enfadar aun más, sabía que levantarlo por el cuello no le ocasionaba ninguna incomodidad, Hermes podía volar sin problema. De un rápido movimiento soltó su camisa y lo tomó del cuello, esta vez lo hizo bajar al piso y lo estampo contra la pared apretando bien fuerte su cuello. Hermes no estaba acostumbrado al dolor, gritó apenas cuando Zayn lo estampo de nuevo.

- ¡No puedo decirte donde esta!

- Si pudiste decirle a Némesis donde estaba yo, no veo problema en decirme información a mi.

- Hermano, me amenazaron.

- Y yo también te amenazare si es necesario.- se le acerco peligrosamente, sus narices a unos milímetros cuando le gruñó.- Si no me contestas dónde mierda encontrarlo, sé de unos trols que moriría por arrancarte esas alitas que tanto presumes.

- Esta en Japón.- Soltó aterrado y Zayn lo soltó dejándolo respirar de nuevo. Hermes se talló el cuello con delicadeza, tenía tiempo sin experimentar dolor, maldito Dios de la fuerza bruta, lo peor era que no podía odiarlo por completo. 

- ¿Qué parte de Japón?

- Tokio.- Zayn asintió y se dio la media vuelta.- Pero Ares hermano, no puedes ir tú solo, puede herirte, creo que aun no estas perdonado y escapando del castigo mucho menos.

- No te preocupes por mi, querubín.- le dio unas suaves palmadas en la cima de la cabeza como si fuese un perrito. El rubio se molestó, odiaba que le dijeran así.

- ¡Soy un jodido Dios!

- Lo que digas serafín.- Zayn no dijo más y atravesó las puertas del palacio con una sonrisa en su rostro.

Tenía un nuevo destino: Tokio, Japón. 

Al salir del lugar miró una silueta que reconocería en cualquier lugar, se llevó las manos a la nariz para sacudirla suavemente con su dedo índice en un gestó incomodo. Aunque intento apresurar el paso para no tener que hablar con él, el chico ya lo había visto y lo persiguió.

Shades - Zayn Malik.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora